Los amigos de mi hijo 7

LOS AMIGOS DE MI HIJO

VII. LOS PREPARATIVOS

Un día antes del cumpleaños de mi hijo mi esposo me llevó al cine y a cenar, volvimos a casa a eso de las 23:00 pm y mi cara de alegría cambió por completo cuando al entrar vimos en la sala a mi hijo con Marcos que estaban en el sofá, dónde tragué leche al por mayor, viendo una película.

- Hola papá, hola mamá

- Hola chicos ¿que tal? - dijo mi esposo.

- Bien, papá, el es Marcos; estamos viendo una película, se me había olvidado decirles que lo había invitado a cenar a casa y a dormir para preparar mi fiesta de mañana

- Tranquilo hijo, ya conocía a tu amigo Marcos y ya me había dicho de los preparativos, ¿necesitan algo?

- No, por ahora no, muchas gracias - respondió Marcos mientras me miraba y me preguntó... “¿Qué tal la película Maribel?”

- Bien…muy bien - respondí mirando al suelo y les pregunté con miedo ..."¿Cenaron ya?”

- Si mamá, Marcos ha traído pizaa, también trajo para papá y para ti porque pensaba que cenarían aquí...

- Muchas gracias, mañana tal vez para almorzar - dijo mi esposo

Por suerte mi esposo había decidido llevarme esa noche a cenar por que lo último que me hubiera apetecido es cenar con Marcos a un lado y que se repitiera lo de la vez anterior pero con mi esposo en la mesa.

- ¿Cómo van a dormir? - preguntó mi esposo

- No te preocupes Enrique, yo duermo aquí en el sofá perfectamente - dijo Marcos

- Yo estoy algo cansada, me voy a dormir

- Jajaja, es que no estás acostumbrada a salir por ahí, yo voy a quedarme aquí con los chicos un rato más viendo la película

Yo pensé que lo que mi esposo no sabía es que si estaba cansada es porque en los últimos dos meses ya no llevaba la cuenta de las pollas que me habían reventado la vagina, roto el culo e inundado mi garganta con su semen.

Le di un beso de despedida a mi hijo y a Marcos y otro a mi esposo que, estaba algo animado por el vino de la cena y me dió un beso francés, con lengua y agarrada de nalgas delante de los chicos.

Antes de llegar a mi habitación noté una mano que me tocaba la espalda, Marcos había ido detrás mía con la excusa de ir al baño, me agarró por la cintura y me dió un profundo beso con lengua, yo le empujé hacia atrás.

- ¿Estás loco?, mi esposo está aquí…

- También estaba tu hijo aquí el otro día cuando te cogí..

- ¿Qué quieres?

- Ya tenemos todo preparado para la fiesta de mañana, va a ser espectacular, quiero que esta noche de madrugada te levantes y me vengas a ver al sofá.

- No sé si podré, mi esposo podría…

- No te lo estoy pidiendo, como yo me despierte mañana sin haberte visto tendré que tomar medidas drásticas

- Esta bien, esta bien…

Me di la vuelta para entrar en mi habitación y la voz de Marcos volvió a susurrar a mi espalda.. "¿Acaso no hay beso de buenas noches para mi?"

- Ya te lo he dado antes en la sala

- Eso era una mierda de beso, me tienes que dar uno como el de tu esposo.

Las risas de mi esposo y mi hijo mientras veían la película, me confirmo que seguían allí así que me acerqué a Marcos y agarrándole la cabeza metí mi lengua en su boca enroscándola con la suya, al sacar mi lengua un hilo de saliva unía nuestros labios, después de eso Marcos me dio una nalgada y me dijo ... “Hasta dentro de un rato gatita”

Yo entré en mi habitación, me desnudé completamente y me puse mi camisón para dormir.

Era un camisón rosa y debajo de él únicamente llevaba mis braguitas, el camisón era lo bastante grueso como para que mis pechos no se transparentaran con él.

Luego me metí en la cama pero no me dormí, mi esposo se acostó a las 0:00 am, tenía ganas de cogerme pero le dije que me dolía la cabeza y después de protestar un poco se quedó dormido.

Escuché como mi hijo se iba a su habitación a las 0:30 am, cuando le escuché cerrar la puerta miré a mi esposo, le llamé un par de veces bajito y no contestó;  el cine, el alcohol, la salida y la cena lo habían agotado, estaba completamente dormido.

A la 1:30 me levanté, entré en la habitación de mi hijo que no había puesto el cerrojo y pude ver que estaba roncando, volví a cerrar la puerta, cerré la de mi dormitorio y fuí hacia la sala temiéndome lo peor como un reo que se dirigiera a la horca.

En el pasillo pude ver que la tv estaba encendida, cuando entré pude ver que Marcos seguía despierto, viendo una película pornográfica en la que aparecía una chica negra con tres hombres blancos, yo sólo había visto una película pornográfica un par de veces pero jamás había visto algo como la escena que Marcos estaba viendo.

La chica negra estaba entre tres hombres de manera literal, no sé como lo había logrado pero los tres tipos estaban dentro de ella, uno en el culo y dos en su vagina.

- Hola Maribel, te estaba esperando, ¿te gusta la película?

- No

- Vaya, pues es una escena muy buena, talvez la ponemos en práctica contigo...

- Es horroroso, la están partiendo

- Pues o es muy buena actriz o no parece que le esté disgustando tener tres polla en sus agujeritos

Al cabrón de Marcos no le faltaba razón, las caras de la chica y sus gritos parecían decir que estaba gozando con aquello, aunque claro, ella a diferencia de mí participaba en esas escenas por gusto y por dinero y no forzada.

- Bueno, ¿que querías?

- ¿Llevas bragas?

- Si

- Acércate

Me acerqué a él, metió sus manos por debajo de mi camisón y dijo..."Pues bragas fuera”

Al tiempo que de un tirón me las bajaba por completo y las dejaba sobre la mesita enfrente de él.

- No veas como me pone saber que debajo de ese camisón no llevas nada

- Ya lo veo - respondí yo mirando el bulto que comenzaba a marcarse en el pantalón para dormir

- Jajajaja, veo que estás atenta a la verga que te gusta, eso esta bien, vete a la cocina y tráete unas rebanadas de pizza”

No sabía que nueva maldad estaba maquinando su mente, fuí a la cocina, volví a la sala y, en cuanto me vió entrar por la puerta, Marcos se bajó los pantalones lo que me hizo saber al instante que una función más estaba por comenzar.

Su miembro firme se mostró ante mí, en los últimos tiempos había visto esa polla muchas más veces que la de mi esposo en los últimos 3 o 4 años de matrimonio.

- Dame la pizza

Se la di y Marcos la enrolló, ya tenía muy duro su pene y comenzó a meterlo por enmedio; los trozos de piña, queso y jamón, a presión iban saliendo manchando el sofá, pero él no paró hasta que sacó su verga por el otro lado.

- Limpia un poco ésto y luego cómete la cena.

Yo limpié los restos que habían caído en el sofá y en el suelo pero antes de chupar su miembro le dije ... “Haré lo que quieras en otro momento, pero por favor, mi marido y mi hijo podrían oírnos y…”

- Aún no te has dado cuenta de que eso forma parte del juego, que tu hijo y tu marido estén aquí al lado mientras me la chupas, es lo que hace que se me ponga como una puta barra de hierro sin necesidad de tocarme, venga, cómete la cena, la he traído con mucho cariño para tu esposo y para ti y no la has probado

Volví a arrodillarme ante su pene que ya conocía tan bien y comencé a mordisquear los trozos de harina y queso que rodeaban mi cena, no tenía nada de hambre pero eso a Marcos no le importaba nada, por suerte se cansó pronto del juego ya que no debía ser muy agradable para él tenerla metida ahí así que sacó su miembro y me ordenó...“Venga, déjame bien reluciente la vega que tiene restos de comida y ya sabes que yo soy muy limpio”

Sin decir palabra, la agarré para masturbarle mientras mi lengua jugaba con su frenillo, me la metí en la boca comenzando a mamársela…

Mis labios apretaban su glande y su miembro desaparecía en mi boca por completo, al mismo tiempo que mis dedos acariciaban sus huevos.

- Ya eres una auténtica maestra Maribel

Obviamente Marcos se refería a mi labor como felatriz. Tenía su pene en la boca y podía ver como él me miraba, yo tenía mis manos apoyadas en sus muslos y él me ordenó que las pusiera en mi espalda, pensé que iba a guiarme en la mamada pero no lo hizo, en ese momento nuestro único contacto entre nosotros era su pene en mi boca y sus ojos que no dejaban de mirarme con una sonrisa dibujada en su cara.

- Quítate los tirantes del camisón, quiero verte esas tetas maravillosas

Me bajé los tirantes por mis hombros y baje mi camisón hasta mi cintura para que Marcos pudiera tocar mis tetas y verlas bien.

Con mis manos a la espalda agarró mi cabeza y comenzó a moverme, adelante y atrás, cogiendo mi boca.

Mi lengua jugueteaba con el tronco de su pene dentro de mi boca, y con la punta cuando me la sacaba; a veces me la sacaba de la boca y me la pasaba por la cara para luego volvérmela a meter hasta que mi nariz tocaba su pubis y él podía sentir su miembro en mi garganta, en ese momento escuché el grifo de la cocina, Marcos me miró y me soltó la cabeza, yo me levanté del suelo, me coloqué el camisón y me senté en el sofá, Marcos se incorporó, se subió los pantalones y se puso un cojín tapando su erección.

Mi hijo entró en el salón y yo agarré el control de la televisión y cambié rápidamente de canal para quitar la película pornográfica que seguía en la pantalla, esta vez con la chica negra recibiendo la corrida de los tres hombres en su cara.

- Marcos todavía estás…¿Mamá?

- Hola hijo, ¿qué pasa, no puedes dormir?

- No, es que tenía un poco de sed por la pizza ¿y tú?

Marcos no me dejó responder... "Tu madre también tenía sed, me ha dicho que se había levantado a tomarse un vaso de leche y como había visto la luz de la televisión había pasado a ver que tal estaba"

Incluso en ese momento Marcos encontraba la forma de humillarnos haciendo mención a la “leche” en ese instante.

- Muy bien, pues yo me voy a la cama que estoy muerto, mamá ¿vienes?

- Si cariño, yo también me voy a ir a la cama - dije yo

Me levanté y di un paso, Marcos me agarró de la mano sin que mi hijo se diera cuenta y le dijo a mi hijo... “Si, en cuanto tu madre se tome el vaso de leche nos vamos todos a dormir”

- Está bien, buenas noches - dijo mi hijo y a los pocos segundos en el silencio de la noche escuchamos como cerraba la puerta de su habitación.

Obviamente Marcos no iba a dejar la oportunidad de llenarme la boca de leche tan fácilmente.

 - Ha estado cerca Maribel, jajaja

- No tiene gracia, si mi hijo hubiera visto

Marcos dejó el cojín, se volvió a bajar los pantalones y dijo... “Cállate y tómate tu vaso de leche calentita”

Iba a volver a ponerme de rodillas, mi corazón latía desbocado sabiendo lo cerca que había estado mi hijo de sorprender a su madre con el miembro de su amigo en la boca.

- Bueno, ¿dónde estábamos? Jaja

Yo volví a meterme su miembro a la boca, esta vez estaba flácido y en mi boca se iba poniendo duro cada segundo. Me ayude con las manos, con la lengua, mordisqueaba su pene y volvía a tragarlo.

Esa pudo haber sido una mamada como cualquier otra, pero no fue así. Los movimientos, las chupadas eran muy intensas. El hecho de que mi hijo casi nos ve, nos puso muy calientes a los dos y eso hizo terminar a Marcos muy rápido, cogió mis bragas y se limpió con ellas su verga manchada de restos de semen y babas.

Se subió los pantalones y volvió a sentarse en el sofá.

- ¿Puedo irme ya? - le pregunté

- Ahora mismo, espera un momento, mañana es sábado, ¿a qué hora suele despertar tu esposo los días que descansa?

- Bastante tarde, como a las 11:00 am o mas

- ¿Y nuestro retoño? - dijo refiriéndose a mi hijo

- A las 10:30, se levanta a esa hora para ver una serie en la televisión

- Jajaja, pinche chamaco, el viendo series para niños y yo cogiéndome a su madre

- Para qué quieres…

No me dejó preguntar porque quería saberlo, cuando me dijo...“¿Y tu?”

- A las 9.00 am

- Jajaja, perfecto, perfecto....anda gatita, ve a dormir que mañana será un día muy largo.

Me fui a mi cuarto, y debo confesar que yo me quedé bastante caliente, pensaba en regresar a la sala y cogerne a ese idiota de Marcos, pero sabía que no era la mejor idea.

Miré a mi marido, mientras me quitaba el camisón y me acosté junto a él. Lo abrace y mi piel ardía. Tomé una de sus manos y la puse en mi pubis, con mi dedo, tomé el suyo y comencé a meterlo para rozar mi clítoris. Carajo ya bufaba!!!

Enrique despertó algo desconcertado y lo primero que vio fue mi tatuaje y me gritó... "¿Qué chingados es eso?"

Yo me quedé fría y le respondí... "es un regalo que mi di, es mi inicial. Para que cuando quieras entrar en mi nunca olvides mi nombre" ... Todo esto se lo dije recordando lo que una vez me dijo Marcos.

Enrique sintió que su sangre circulaba rápidamente por su miembro. Su mirada empezaba a tener fuego...

Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo como nunca antes lo habían hecho. Tal vez fue el vino de la cena, tal vez el tatuaje, tal vez el olor del semen de Marcos, pero de qué estaba convertido en un toro era real.

Me besaba, me miraba, me tocaba como si fuera la primera vez, con una mezcla deliciosa entre rudeza y ternura.

Yo sabía que Marcos aún estaba despierto así es que comencé a gemir para que se diera cuenta de que 'mi esposo me estaba haciendo suya'

El saber que Marcos me escuchaba me excitaba mucho más y Enrique lo disfrutaba. Y fue cuando me penetró. Los movimientos de Enrique no se parecían en nada a los de Marcos, la energía no era la misma, pero definitivamente era mucho mejor el ritmo y la intensidad, yo me corrí casi de inmediato.

Enrique estaba muy excitado y no paraba de cogerme, me paraba, me montaba, me ponía encima de él...

No sé con precisión cuánto tiempo pasamos haciendo el amor, pero sin duda nunca lo hicimos mejor.

Desperté cerca de las 08.00 AM, deseaba ducharme. Antes de entrar al baño me asomé a la sala, Marcos no estaba.

Decidí no preocuparme y bañarme, para mi suerte Enrique ya estaba ahí. Volvimos a coger delicioso aunque ahora sin ruido.

Salimos en bata y entonces Marcos nos saludó... "Buenos días, ¿qué tal pasaron la noche?"

Enrique sonreía plácidamente mientras respondía ... "de maravilla"

A cuadro salió Jorge..."Buenos días, espero que hayan descansado".

Marcos de inmediato tomó la palabra y dijo... "perdón por no avisarles, pero para los preparativos decidí traer a mi hermano para ayudarnos"

- ¿Tú hermano? - Dije con voz baja

- Realmente es mi medio hermano. Es mayor que yo. Cuando mi padre se enteró de que yo no era su hijo casi mata a mi madre y la abandonó - dijo Marcos

Enrique y yo no sabíamos que decir y sólo nos miramos.

- Lo peor fue cuando mi madre estuvo hospitalizada por la golpiza que le dió mi padre. En su recuperación ella me confesó que Marcos era producto de una traición - confesó Jorge. - A mi madre la engañó un tipo que le hizo creer que la vida junto a él sería maravillosa. En ese entonces mi madre sufría mucho con mi padre, era un borracho y mujeriego. Y éste tipo le decía que la sacaría de esa vida y la haría feliz, pero eso no era cierto. El solo buscaba el cuerpo de mi madre. Solo buscaba sexo y la engañó de la manera más estúpida. Mi madre creyó en él y se le entregó. Quedó embarazada de Marcos y cuando pensó que todo saldría bien, este hijo de puta le dijo que nunca podría estar con ella, pues ya tenía un hijo, yo. El ya estaba enamorado de una chica de casa. Y pronto se casarían. Mi padre se enteró por una de esas vecinas chismosas y... bueno, esa es la historia de mi familia.

- Por Dios, lo lamento muchísimo - exclamé

- Y tú Enrique, ¿lo lamentas también, eh? - le preguntó Jorge en tono enjuiciante.

- Pe-pero ¿qué te pasa Jorge? Marcos, ¿Qué sucede? - pregunté ansiosamente.

- Que te parece si Enrique te lo cuenta ... - me dijo Jorge

Miré a Enrique quién no dejaba de ver a Marcos...

- No estoy entendiendo nada, ¿qué sucede Enrique?


CONTINÚA

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