Lo amigos de mi hijo 3
LOS AMIGOS DE MI HIJO
III. DOBLE PENETRACIÓN
Había pasado una semana desde el último incidente con Marcos y 3 amigos suyos, esa semana la vida de mi hijo había mejorado mucho, no sólo estaba más feliz y tenía nuevos amigos, sino qué nos había contado que su amigo Marcos le había conseguido una prueba con el entrenador del equipo de fútbol y había logrado superarla y entrar en el equipo. Su padre hasta empezaba a cambiar su actitud y a mostrarse orgulloso de nuestro hijo.
Obviamente ni mi hijo ni mi esposo imaginaban que la entrada de César en el equipo de fútbol nada tenía que ver con sus cualidades como jugador, sino que había sido mi culo y mas concretamente las embestidas de Marcos contra mi culo las que habían logrado el acceso de mi hijo al equipo.
Mi culo roto había valido para que mi hijo fuera mucho más feliz.
Por suerte para mi, después del viernes anterior en que Marcos me cogió a su antojo y me rompió el culo para, después obligarme a chupar los penes de sus amigos el fin de semana se había olvidado de mi y, a pesar de que yo estaba sola en casa con mi hijo y mi esposo trabajando no había vuelto a molestarme. Era nuevamente viernes y mi descanso había llegado a su fin cuando mi móvil comenzó a sonar y reconocí el número de Marcos.
Mi hijo y mi esposo estaban en la sala, así que me fuí a mi habitación para contestar:
- Dígame...
- Perrita, te voy a dar una dirección, te quiero ahí en 30 minutos
- Pe…pero…acabo de comer, mi esposo y mi hijo están en casa… ¿que quieres que…?
- Me importa una mierda, diles que vas a tomar café con mi madre, apunta la dirección y vente ya!!
Marcos me dió la dirección a la que quería que fuera y colgó, como me había dicho les dije a mi esposo y mi hijo que iba a tomar café con la madre de Marcos, algo que hacia en ocasiones pero que no había vuelto a hacer desde el día en que Marcos me cogió por primera vez
Llegué a la dirección que Marcos me había dado en menos de 30 minutos y cuando salí del coche Marcos me estaba esperando en la puerta de lo que parecía un estudio de tatuajes y piercings... comencé a temerme lo peor.
En cuanto llegué a la puerta Marcos me besó en la boca, yo me asuste por si nos veía alguien pero pensé que estábamos muy lejos de casa y era difícil que alguien que me conociera estuviera por allí.
- Entra zorrita que te tengo preparado un regalo.
Obedecí y entré al estudio de tatuajes, era temprano y no había nadie dentro, sólo un chico de estatura media, moreno, de cejas pobladas; de primera vista se veía robusto y lo más extraño es que, a pesar de que se encargaba de hacer los tatuajes, no tenía uno solo. Lo que si, es que creía haberlo visto antes, pero no estaba segura dónde.
- Mira Manuel, esta hembra es a la que tienes que tatuar
- Marcos, no juegues, ésta de señora es vecina de mi abuela.
En ese momento recordé al chico y un escalofrió recorrió mi cuerpo, de todos los estudios de tatuajes de la ciudad habíamos tenido que ir al del nieto de Rosa, por eso me sonaba ese chico, yo sólo le había visto un par de veces en el portal cuando iba a visitar a su abuela, pero Rosa me contaba muchas cosas de él, entre ellas que tenía 22 años, que era muy buen chico y que se ganaba la vida con su estudio de tatuajes dónde le iba bastante bien.
- ¿La vecina de tu abuela?
- Si bro, mi abuela Rosa, es vecina de esta mujer
- Jajaja ¡Rosa, claro!. El otro día conocí a tu abuela Manu, jajaja, vino a pedir arroz cuando mi verga estaba dentro de Maribel
- Jaja, ahora que lo pienso, el otro día cuando salí de casa de mi abuela, le abrí la puerta del portal a 3 chavales que creo que eran tus amigos.
- Jajaja, ¿así que eras tú al que se encontraron en el portal?, ¿a qué no sabes porque fueron hasta allá?
- Ya, cuéntame bro!
- Pues, porque yo le estaba rompiendo el culo a la vecina de tu abuela y quería que mis colegas fueran para que esta zorrita ¡¡les chupara el pito!!
- ¿Que dices?, no te creo nada...
- Díselo tu Maribel, ¿es verdad o no?
Las humillaciones comenzaban...
- Si, es verdad - respondí llena de vergüenza, con la mirada en el piso.
- Pero explícaselo bien a mi amigo ¡carajo!
- Si, Marcos me estaba rompiendo el culo el otro día y sus amigos vinieron para que se las chupara - dije ésto como una grabadora, con lágrimas y la voz entrecortada... queriendo que mi vida terminara ahí mismo, pero a ninguno parecía importarle.
- Jajaja no me lo puedo creer, pero de dónde has sacado a esta cachonda, si mi abuela me ha contado que está casada y es una ama de casa muy amable y seria.
- Si, está casada y tiene un hijo que es un pendejo, ella quería que su hijo fuera popular y que la gente dejara de pasarse con él, así que sus agujeros es el precio que le puse para convertir a su hijo en un crack.
-Jajajaja eres un cabrón; si, creo que sé quién es su hijo, un niño flaco sin carácter que alguna vez me he cruzado en el portal cuando iba a ver a mi abuela, jajaja ¡si le contara ésto a mi abuela no se lo creería!
- No puedes contarle nada Manuel, le he dicho a mi putita que nuestro trato es sólo nuestro y que todo irá bien mientras ella se porte bien.
- Jajajaja, vale bro, no hay problema, de todas formas ¿cómo chingados le iba a contar a mi abuela, que su vecina se come las pollas de tres en tres? jajaja.
- ¡Tu abuela se infarta Manu!
- Bueno Marcos, ¿y qué vas a querer?
- Quiero que le rayes una "M" en la vulva.
- Jajajaja, ¡hecho bro!
- Co…¿cómo?, yo no quiero ningún tatuaje, no…
- Me importa una mierda lo que tu quieras, ¿aún no te ha quedado claro que tú no tienes elección en esto?, o haces todo lo que yo te digo o tu hijo sufre...
- Pero ¿cómo..., cómo voy a explicarle a mi marido…?
- Tranquila por eso, por suerte para ti tu inicial y la mía son iguales, así que si te ve la "M" tatuada en el cocho le dices que te has tatuado tu inicial y ya está, seguro que a tu esposo el camionero le pone cachondo.
- Bueno, vamos dentro y empezamos - dijo Manuel.
Entramos en el estudio después de dejar la sala de espera decorada con fotografías de tatuajes a nuestra espalda, el estudio tenía una cama y muchos utensilios que yo no conocía.
- Maribel, tienes que bajarte el pantalón y las bragas un poco y tirarte en la camilla boca arriba - me dijo Manuel.
- Nada de un poco Maribel, ¡quítate toda la ropa! - dijo Marcos
- Pe…pero…
- Ni peros ni nada, quítate toda la ropa, así estarás mas cómoda...
Obedecí, llevaba un vestido de flores que me saqué por los hombros, un pequeño sujetador violeta y unas bragas del mismo color, me desnudé mirando al suelo y dejé mi ropa sobre una silla, cuando me di la vuelta Marcos estaba sentado enfrente y Manuel estaba frente a la camilla mirándome alelado.
- No me jodas bro, está bastante buena para los años que tiene, vaya buenos melones que le cuelgan.
- Ya te digo, no veas como se le movían las tetas el otro día mientras la follaba frente a su esposo y su hijo...
- ¡Qué dices!, ¿te la has tirado delante de su familia?
- Jajajaja, no hombre no, no soy tan cabrón, me la cogí en su cama de matrimonio con las fotos de su familia en frente.
- Jajajaja, mira que eres cerdo cabrón
Manuel golpeó con su mano la camilla y yo entendí el mensaje, me tumbé sobre la camilla completamente desnuda como estaba y él comenzó a preparar las cosas.
Vi como preparaba espuma de afeitar y una cuchilla, ante mi mirada Manuel me dijo "Es para depilarte la puchita, no puede haber pelo, así será mas fácil..."
Me acercó la cuchilla y en un par de pasadas me dejó completamente depilada.
- Así está mucho mejor, como una niña”
Luego agarró una especie de pistola de la que salía una aguja hipodérmica, la puso en Marcha y me la acercó.
- El pubis es delicado pero una "M" es fácil de tatuar y será rápido - dijo el chico.
Noté unos piquetes, no eran muy dolorosos pero si algo molestos, a los 10 minutos yo ya estaba preguntando cuánto faltaba para acabar.
- En unos minutos estarás lista perrita, tu tranquila y deja a Manu trabajar
10 minutos después escuché como Manuel apagaba la máquina y dijo “Listo, cocho tatuado”
Levanté mi cabeza y vi una "M" de color negro de unos 5 cm de ancho por 5 de largo en medio de mi pubis.
- Ahora te doy un poco de crema y listo, éste tatuaje es pequeño así que no necesita muchos cuidados - dijo Manuel.
Extendió un poco de crema por mi pubis y yo me sentí totalmente expuesta y humillada ante el nieto de mi vecina, que me veía con morbo y con lujuria, que al tatuarme y ponerme la crema alargaba sus dedos para poder meterlos dentro de mi vulva.
Hacía unas semanas llevaba una vida totalmente normal y ahora estaba ahí, desnuda ante un desconocido, con el amigo de mi hijo mirándome a escasos metros con una enorme y endemoniada sonrisa en su cara.
- Uppps, perdón, no sabía que estabas con clientes...
La voz me sacó de mi pesadilla por un segundo, miré hacia la puerta del estudio y vi a un chico de la misma edad de Manuel en el quicio de la puerta.
- Tranquilo, de momento no hay más clientes para hoy, vete a recepción y si pasa algo me avisas.
El muchacho se dió la vuelta y desapareció, debía ser el recepcionista y no pareció extrañado de ver allí una mujer desnuda con su pucha recién tatuada.
- Oye Manu, ¿me dejas que use tu estudio un rato?
- Bueno, no tengo más clientes de momento, ¿Qué quieres hacer?
- Es que he estado mirando el cochito rasurado de Maribel mientras se lo tatuabas y ya me he puesto como un toro.
Efectivamente pude ver como Marcos ya tenía una erección que se le notaba a través de sus pantalones cortos.
- Jajaja, así que quieres estrenar el coño depilado de la vecina de mi abuela, vale, sin problema, me voy a recepción y te dejo disfrutar...
- Quédate si quieres Manuel, Maribel y yo no somos vergonzosos, ¿verdad que no mi putita rica?
Yo sabía que daba igual lo que yo contestara
- No, no lo somos.
Marcos se bajó los pantalones y los calzoncillos, esta vez ni siquiera se quitó la camiseta que llevaba puesta, su verga no necesitó nada mas, ya estaba lista para penetrarme, se acercó mas a mi, yo giré la cabeza mirando para otro lado sabiendo lo que se avecinaba.
- Quiero que mires a Manuel, si el me dice que apartas la mirada me enfadar
Tuve que girar la cabeza hacia el otro lado, el lugar donde estaba Manuel y mirarle a la cara.
Marcos levantó mis piernas y las puso en paralelo sobre mis hombros, casi junto a su cabeza, y entonces por tercera vez en menos de un mes, una verga que no era la de mi esposo se clavó dentro de mi.
Marcos arremetía con fuerza mientras mi cuerpo se agitaba ante sus embestidas y yo no dejaba de mirar a Manuel.
- Vamos Marcos, cógetela duro - animaba el nieto de mi vecina a su amigo.
Marcos me bombea con todo y animado por su amigo me da bien duro, mis tetas se agitan con fuerza y mis manos se agarran con fuerza a los bordes de la camilla.
Yo puedo ver como Manuel disfruta de la escena como si estuviera viendo una película pornográfica en su casa, incluso se acaricia un par de veces su pene por encima del pantalón mientras la verga de Marcos no deja de hundirse dentro de mi.
La camilla comienza a crujir mientras Marcos sigue dándome bien duro y yo siento perfectamente como la polla de ese cabrón llega hasta lo mas hondo de mi, no puedo evitar comenzar a gemir mientras no dejo de mirar a Manuel para no provocar el enfado de Marcos. Aunque debo confesar que el ver a Manuel tan excitado me puso un poco caliente, así es que tomé el ritmo de Marcos y me movía suavemente sin dejar de gemir y mirar al chico.
Marcos agarra mis manos que se sujetaban a la camilla y me empuja hacia él haciendo que las penetraciones sean más ruidosas y profundas, Marcos esta muy cachondo y no parece que vaya a aguantar mas, yo temo que esta vez lo haga dentro de mi, he comenzado a tomar la píldora sabiendo que puede que algún día este cerdo o alguno de sus amigos termine corriéndose en mis entrañas, no quiero correr riesgos y lo hago a espaldas de mi esposo que considerando que hace meses que no me toca sospecharía si supiera que estoy tomando medidas anticonceptivas.
Pronto siento como Marcos saca la polla y la sitúa sobre mi vulva, comienza a jadear ruidosamente y noto como varios chorros se depositan sobre mi pubis, sobre el tatuaje que Manuel me había terminado de hacer hacía unos momentos.
- Uffff, toma mas cremita para el tatuaje puta - dice Marcos mientras el se sube los pantalones.
Yo cojo una toallita que hay cerca de la camilla y me limpio mi pubis cubierto de semen con ella.
- ¿Te ha mirado todo el rato?
- Si, te ha hecho caso, ¡no sabes que caras ponía!
- Bueno, ¿qué te debo por el tatuaje?
- Serían $400 bro
- ¿No prefieres otra cosa?
- ¿Cómo?
- Veo que estás caliente cabron, ¿no quieres darle palo a mi puta?
- Hombre bro, la verdad es que…
- No se hable mas, los 400 a cambio de que juegues con Maribel
- Vale.
Yo no me lo puedo creer, el cerdo de Marcos comercia conmigo como si yo fuera un trozo de carne de su propiedad, antes de llegar a la camilla Manuel ya se ha desnudado.
- Manuel por favor, soy amiga de tu abuela, soy una mujer casada, por favor no…
- También estabas casada hace cinco minutos cuando mi amigo Marcos te daba verga...
- Si Maribel, no pongas excusas tontas, también estabas casada cuando te cogí el otro día frente a las fotos de tu familia, cuando te tragaste mi verga en tu habitación de casada, cuando me corri en tu cara, cuando se la chupaste a mis amigos en el sillón de tu casa - dijo Marcos.
- Pero, no lo hagas, te lo suplico, por favor no…
- Mira Maribel, yo no voy a obligar a Manuel a cogerte, si él no quiere tus agujeros le damos 400 de tu cartera y te vas para casa.
- Si, te pagamos, te doy 500 pesos si quieres, tengo 700 en la cartera, son tuyos pero no…
- Lo siento señora, que sea la vecina de mi abuela me da mucho morbo y saber que esta casada y que el cabrón de Marcos se la coge siendo amigo de su hijo me pone cachondo, guarde sus 700 pesos que yo me quedo con su cocho.
Manuel se acercó a la camilla y comenzó a tocarme las tetas, luego se inclinó para lamer mis pezones y meter su cabeza entre mis pechos haciendo ruidos, jugando con ello. Me levantó de la camilla y me alzó sobre él, para no caerme al suelo tuve que enredar mis piernas sobre su cadera y pude notar la dureza de su verga sobre mi vientre, una verga grande, dura y gorda... Tal vez igual de grande que la de Marcos.
Manuel comenzó a besarme con ganas y aunque al principio yo tenía mi boca cerrada pronto no pude evitar que su lengua violara mi boca, al mismo tiempo me sobaba bien el culo, era el quinto chico en pocas semanas que estaba abusando de mí, el nieto de mi vecina y amiga Rosa me tenía desnuda sobre él con su lengua entrelazada con la mía.
Luego volvió a bajar su cabeza para enterrarla en mis tetas.
- Vaya Marcos, que tetas tiene, me encantan
- Pues colega, cómete esas tetas que tanto te gustan
Cuando se cansó de comerme las tetas Manuel me dejó en el suelo, me tenía justo enfrente de él, tan pegada que podia inhalar su respiración.
- Marcos, ¿me la puede chupar?
- Puedes hacer lo que quieras con ella, eres mi amigo
Entonces Manuel me susurro al oído...“Ponte de rodillas y cómete mi verga”
Me arrodillé y sin decir palabra agarré la verga de la base y me fuí acercando hasta introducirla parcialmente en mi boca, cerré los ojos y comencé un movimiento con la cabeza que hizo suspirar a Manuel de placer.
- Vaya con la señora casada, como la chupa
- Jajaja, ha aprendido en las últimas semanas - dijo Marcos
Manuel me agarró la cabeza y comenzó a moverla como si se estuviera haciendo una paja a dos manos, literalmente me estaba cogiendo la boca y por suerte me había acostumbrado a la polla de Marcos y esta sólo me provocaba alguna arcada pero era relativamente fácil para mi garganta acomodarla.
- Hasta el fondo nena, hasta el fondo - Manuel disfrutaba tanto esa mamada. Era evidente.
- Todavía no esta especializada en gargantas profundas Manuel - dijo Marcos
Manuel me sacó la polla de la boca y comenzó a moverla de arriba abajo golpeando mi cara, llenándomela de saliva y líquido preseminal, luego la pasó por mis labios como si me los estuviera pintando con su dura verga.
- Venga, sigue comiendo verga.
Volví a meterme la punta del pene en la boca y esta vez Manuel me puso la mano en la cabeza pero sin hacer fuerza, dejando que fuera yo quién llevase el ritmo de la mamada que le estaba realizando.
Mi lengua recorría el tronco de aquella verga chupando con deleite, yo parecía una vulgar puta, eso era en lo que me estaba convirtiendo.
- Te comería ese coñito que tienes puta pero como mi amigo ha estado dentro hace un rato me da un poco de asco, así que inclínate en la camilla mirando hacia el otro lado.
Yo me saqué la verga de la boca y me puse sobre la camilla mirando hacia la pared y dándole mi culo a Manu.
- Vaya culo que tiene la zorrita casada ésta. No sé si tengo condones por aquí...
- ¡Qué condones ni qué nada!, fóllatela a pelo, siente bien ese cocho apretado que tiene la puta.
- Bueno, pues entonces voy a darle un poco de verga a la vecina de mi abuela.
Sentí como el pene de Manuel se pegaba a mi y como inclinándose sobre mi, hasta casi notar su aliento en mi nuca me la introdujo de golpe, se quedó quieto con su verga enterrada dentro de mi.
- ¡Puta, que apretada!
- Si, parece que su marido no lo ha usado mucho, pero ya le daré yo buen uso.
Manuel no me agarró, se limitaba a dar golpes lentos de cadera haciendo que mi vagina se tragara su pene lentamente, Marcos dio la vuelta a la camilla, pude ver como se había vuelto a quitar los pantalones y ya estaba nuevamente duro, como Manuel me estaba follando en la parte estrecha de la camilla, Marcos pudo situarse frente a mi, a escasos centímetros de mi cara con su polla a la altura de mi rostro.
- Espero que no te importe que me una a la fiesta Manu.
- Claro que no, es tu puta, haz lo que quieras
Marcos puso su mano sobre mi cabeza y se fué aproximando a mi, hasta que su pene tocó mis labios, comenzó a hacer fuerza y pronto tuve que abrir la boca permitiendo que la verga de ese cerdo entrara dentro de ella, era la primera vez en mi vida que tenía dos pitos dentro de mi al mismo tiempo.
Las embestidas de Manuel hacían que fuera imposible que pudiera sacarme de la boca la de Marcos y mucho menos cuando él puso sus manos a ambos lados de mi cara agarrando mi cabeza para que no pudiera moverla a los lados.
- Toda dentro, hasta el fondo, se la estoy metiendo a tu hembra hasta las pelotas
- Disfruta Manu, disfruta
Me sentía como una muñeca inflable de la que esos dos malditos bastardos hacían de sus agujeros lo que ellos querían.
- Estoy a punto de correrme - decía Manuel, aumentando el ritmo de sus estocadas.
- Tranquilo, salte que todavía queda tiempo para pasarlo bien.
Manuel salió de mi resoplando, había estado a punto de correrse sin duda, pude ver como se sentaba en la camilla al lado mió, Marcos me la sacó de la boca y se puso detrás mía, no había tiempo para que yo descansara, me dió la vuelta y me dijo
- Te estas portando como una buena puta, voy a llenarte otro poco.
Marcos me cogió en brazos como había hecho su amigo hacía unos minutos, pero esta vez no dejó que su polla chocara contra mi vientre, me hizo entrelazar mis piernas sobre él y agarrarle el cuello con mis manos mientras él buscaba con su verga en esa postura la entrada a mi vulva, cuando la encontró puso sus manos en mis nalgas y comenzó a bajar.
Fue bajando muy despacio, recreándose con el momento...
- Siempre tan estrecho y calentito, vaya cochito que tienes Maribel
Podía notar como ya me había metido dentro el pene y seguía bajando sin detenerse mientras Manuel en la camilla se la meneaba despacio.
- ¿La sientes Maribel?, ¿te gusta como va entrando?
- Vaya panocha glotona que tiene - dijo Manuel.
Siguió bajando hasta que no pudo bajar más y me miró a los ojos en esa postura, completamente empalada por su pito, como una zorra con mis piernas en su cintura y mis manos alrededor de su cuello me besó con lengua sin dejar que su verga saliera de mi ni un sólo centímetro.
Cuando terminó de besarme comenzó a martillear con su polla en mi vulva, yo aguantaba las duras embestidas que a diferencia de antes ahora eran rápidas y profundas.
- Tu marido no te ha cogido así en la vida, esto es lo que a ti te gusta, una buena verga reventando tu vagina de madurita casada.
Volvió a detenerse y comenzó a andar hacia la camilla con su pene enterrado en mi.
- ¿Estas listo para mas Manuel?
-:Claro, vamos a darle mas
- Me vas a ayudar a hacer algo nuevo con ella - dijo Marcos
Siguió andando conmigo encima hasta llegar a las piernas de Manuel, que seguía sentado en la camilla, Marcos me levantó un poco más y se acercó algo hasta ponerme encima de Manuel.
- Ya sabrás lo que quiero ¿no Manu?
- Si bro, jajaja, va a ser bestial.
Yo no sabía lo que estaban queriendo decir hasta que noté la polla de Manuel cerca de mi culo.
- No, no, que vas a hacer, no estarán pensando en…
- Calla y disfruta puta, verás como gozas con dos vergas dentro de ti, además ya tienes el culo hecho a mi y te será mas fácil dejar que la de Manuel entre en tu culito.
- No, eso no, por favor, eso si que no.
- Cállate puta o le digo a Manuel que llame por teléfono a tu hijo y a tu esposo para que vengan aquí y vean como su mujer y su madre está completamente envergada en la polla de un amigo de su hijo, ¿Qué prefoeres?
No respondí y cerré los ojos ante lo inevitable
Marcos ya estaba encima de Manuel y éste tenía su verga en la dirección correcta, así que Marcos sólo tuvo que dejarme bajar lentamente, pronto sentí como la verga de Manuel presionaba en mi culo.
- Ya entra, ya entra niño - decía Manuel
Marcos sigue bajando, noto como mi culo se va abriendo, comienza a escocer, la misma sensación que hace una semana cuando Marcos me rompió el culo por primera vez en mi vida, la polla de Manuel se va abriendo camino en mi interior lentamente hasta que le oigo decir.
- Ya esta, hasta dentro, tiene las dos clavadas hasta el fondo. ¡Puta madre que zorra tan rica!
Al oír eso abro los ojos horrorizada, las dos pollas se encuentran dentro de mi separadas únicamente por una fina membrana, puedo sentirlas palpitar dentro de mi, jamás en 20 años de matrimonio había sido infiel y en menos de 3 semanas había chupado varias pollas adolescentes, dejado que me reventaran el coño, me rompieran el culo y ahora eran dos pollas las que se abrían paso en mi vulva y mi culo, dos vergas jóvenes que iban a reventarme por dentro.
Marcos esta vez no me levanta, se limita a mover sus caderas haciendo que su polla salga de mi unos centímetros mientras la polla de su amigo permanece dentro de mi haciendo que mi culo se acostumbre al tamaño de aquel invasor de carne palpitante.
- Me van a matar - digo yo
- Tranquila Maribel, nadie se muere por una doble penetración, jajaja
- Este culo es súper estrecho.
- Claro, hasta hace una semana estaba sin estrenar.
- Jajaja ¿le has estrenado el culo a la mujercita casada?, ¡qué cabron!, pues ahora soy yo quien va a probar este culazo, al final habrá probado muchas vergas menos la su esposo.
No puedo creerlo pero es cierto, tengo dos pollas dentro de mi y probablemente la de Manuel no sea la última que entre en mi culo a partir de ahora.
- Mueve el culo de esta puta como quieras Manu, mientras yo me divierto con sus pezones.
Marcos me suelta el culo y me deja sentada sobre los muslos de Manuel y comienza a pellizcar mis pezones haciendo que irremediablemente se pongan duros.
- Vamos allá - Dice Manuel, que pone ahora sus manos bajo mis nalgas y comienza a subirme despacio sin dejar que ninguna de las pollas salga completamente de dentro de mi para poder volver a bajarme.
Yo comienzo a jadear y suspirar con fuerza, ya es inevitable, no puedo controlarme, tengo dos pollas dentro de mi y el cabrón de Marcos está jugueteando con mis pezones, no quiero, no puede ocurrir pero esta ocurriendo, me está gustando, mi cuerpo está disfrutando de la doble cogida a la que esos dos mocosos me están sometiendo.
- Te gusta tener dos pollas dentro Maribel, ya sabia yo que eras una puta, lo supe en cuanto te vi venir a pedirme ayuda para tu hijo, ese mismo día supe que te convertiría en mi puta particular, supe que eras débil y cachonda y que harías por tu hijo cualquier cosa.
Las pollas de ambos entraban en mí de manera sincronizada haciéndome sentirlas hasta el fondo de mi ser.
- Te arrancaría estos pezones gordos que tienes Maribel
En el estudio hacía calor y mi cuerpo estaba sudado y pegajoso por la follada a la que estaba siendo sometida, mi culo y mi vulva se estaban ensanchando mientras Manuel y Marcos me cogían delicioso a la vez.
- No puedo más, ya si, que no puedo más...
- Córrete en su culo, eres un buen amigo y te voy a dejar que se lo rellenes de leche por primera vez
Yo iba a negarme pero no me dió tiempo, antes de que dijera nada ocurrió, Manuel pegó un grito y comenzó a llenarme el culo de leche, mi espalda se arqueaba al sentir ese líquido caliente entrar en mí y en ese momento y, con Marcos nuevamente moviendo su cadera para que su verga no saliera de mí, me corrí como una puta.
Di unos gemido y casi grito
- Eso es Maribel, Córrete mi putita, córrete, jajaja - dijo Marcos
- Toma leche calentita para ti, hasta dentro de tu culete - dijo Manuel
Marcos aumentó el ritmo de sus embestidas.
- TU TAMBIEN DENTRO NO, TU TAMBIEN NO - grité yo, jadeando.
- Tranquila Maribel, hoy no es el día, tengo otra cosa pensada para hoy.
Marcos salió rápidamente dentro de mi, al despegarse de mí yo me resbalé hacia abajo, sin fuerzas cayendo al suelo, arrodillada, sintiendo como al caer y destaponar mi culo de la polla de Manuel, su semen comenzaba a salir hacia fuera manchando mis muslos.
Yo todavía estaba en estado de sock cuando vi que Marcos se acercó a mí y me metió la polla en la boca sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo, me sujetó con sus dos manos impidiendo que yo pudiera retirar mi boca y empezó a correrse dentro de mi boca.
- ¡¡TRAGÁTELO TODO PUTA; YO CUIDO DE TU HIJO Y TU CUIDAS DE MI, TRÁGATE TODA MI LECHE!!
Me grita mirándome a los ojos mientras a cada golpe de cadera sigue corriéndose dentro de mi boca, me es imposible zafarme y comienzo a tragar sintiendo como la corrida de aquél chico baja por mi garganta hasta depositarse en mi estómago.
Permanece unos segundos en la misma posición hasta que siento como un último chorro golpea en mi paladar y baja directamente hasta mi estómago sin tocar mi lengua, cuando me suelta la cabeza yo comienzo a toser y algunos restos de semen caen al suelo.
- Se lo ha tragado todo como una campeona - se rie Manuel
- ¿Es la primera vez que se corren en tu boca Maribel?
- Si - digo yo
- Pues no será la última - dice el cerdo de Marcos
Marcos y Manuel se visten, aun siento el sabor del semen en la boca cuando Marcos me tira mi ropa y me pide que me vista, no me deja limpiarme el semen que aun chorrea por mis muslos y tengo que ponerme las bragas mientras mi culo aun escupe semen, todavía tiene tiempo para humillarme y pedirme que le de 200 pesos de propina por lo bien que me ha tratado a Manu y que le de un beso y le de las “Gracias por todo, no sólo por el tatuaje sino por cogerme el culo y llenármelo de leche”
- No hay de qué mujer, vuelve cuando quieras y te relleno también la panocha rica y jugosa - contesta el hijo de perra.
- Bueno Manu, ya nos vamos, ya nos veremos.
Cuando salimos del estudio veo que dos clientes y el chico de recepción se dieron cuenta de todo, pues sonreían de manera extraña.
Todavía antes de llegar a casa, tengo que dejar a Marcos en la suya, se despide con un beso y me dice que cómo he sido buena le conseguirá a mi hijo una novia y que me dejará descansar para que sane mi tatuaje.
Cuando llegué a casa no hay nadie, pues fueron al cine. Me miro en el espejo y me digo... ¡Rayos, cómo me ha gustado!
CONTINÚA...
III. DOBLE PENETRACIÓN
Había pasado una semana desde el último incidente con Marcos y 3 amigos suyos, esa semana la vida de mi hijo había mejorado mucho, no sólo estaba más feliz y tenía nuevos amigos, sino qué nos había contado que su amigo Marcos le había conseguido una prueba con el entrenador del equipo de fútbol y había logrado superarla y entrar en el equipo. Su padre hasta empezaba a cambiar su actitud y a mostrarse orgulloso de nuestro hijo.
Obviamente ni mi hijo ni mi esposo imaginaban que la entrada de César en el equipo de fútbol nada tenía que ver con sus cualidades como jugador, sino que había sido mi culo y mas concretamente las embestidas de Marcos contra mi culo las que habían logrado el acceso de mi hijo al equipo.
Mi culo roto había valido para que mi hijo fuera mucho más feliz.
Por suerte para mi, después del viernes anterior en que Marcos me cogió a su antojo y me rompió el culo para, después obligarme a chupar los penes de sus amigos el fin de semana se había olvidado de mi y, a pesar de que yo estaba sola en casa con mi hijo y mi esposo trabajando no había vuelto a molestarme. Era nuevamente viernes y mi descanso había llegado a su fin cuando mi móvil comenzó a sonar y reconocí el número de Marcos.
Mi hijo y mi esposo estaban en la sala, así que me fuí a mi habitación para contestar:
- Dígame...
- Perrita, te voy a dar una dirección, te quiero ahí en 30 minutos
- Pe…pero…acabo de comer, mi esposo y mi hijo están en casa… ¿que quieres que…?
- Me importa una mierda, diles que vas a tomar café con mi madre, apunta la dirección y vente ya!!
Marcos me dió la dirección a la que quería que fuera y colgó, como me había dicho les dije a mi esposo y mi hijo que iba a tomar café con la madre de Marcos, algo que hacia en ocasiones pero que no había vuelto a hacer desde el día en que Marcos me cogió por primera vez
Llegué a la dirección que Marcos me había dado en menos de 30 minutos y cuando salí del coche Marcos me estaba esperando en la puerta de lo que parecía un estudio de tatuajes y piercings... comencé a temerme lo peor.
En cuanto llegué a la puerta Marcos me besó en la boca, yo me asuste por si nos veía alguien pero pensé que estábamos muy lejos de casa y era difícil que alguien que me conociera estuviera por allí.
- Entra zorrita que te tengo preparado un regalo.
Obedecí y entré al estudio de tatuajes, era temprano y no había nadie dentro, sólo un chico de estatura media, moreno, de cejas pobladas; de primera vista se veía robusto y lo más extraño es que, a pesar de que se encargaba de hacer los tatuajes, no tenía uno solo. Lo que si, es que creía haberlo visto antes, pero no estaba segura dónde.
- Mira Manuel, esta hembra es a la que tienes que tatuar
- Marcos, no juegues, ésta de señora es vecina de mi abuela.
En ese momento recordé al chico y un escalofrió recorrió mi cuerpo, de todos los estudios de tatuajes de la ciudad habíamos tenido que ir al del nieto de Rosa, por eso me sonaba ese chico, yo sólo le había visto un par de veces en el portal cuando iba a visitar a su abuela, pero Rosa me contaba muchas cosas de él, entre ellas que tenía 22 años, que era muy buen chico y que se ganaba la vida con su estudio de tatuajes dónde le iba bastante bien.
- ¿La vecina de tu abuela?
- Si bro, mi abuela Rosa, es vecina de esta mujer
- Jajaja ¡Rosa, claro!. El otro día conocí a tu abuela Manu, jajaja, vino a pedir arroz cuando mi verga estaba dentro de Maribel
- Jaja, ahora que lo pienso, el otro día cuando salí de casa de mi abuela, le abrí la puerta del portal a 3 chavales que creo que eran tus amigos.
- Jajaja, ¿así que eras tú al que se encontraron en el portal?, ¿a qué no sabes porque fueron hasta allá?
- Ya, cuéntame bro!
- Pues, porque yo le estaba rompiendo el culo a la vecina de tu abuela y quería que mis colegas fueran para que esta zorrita ¡¡les chupara el pito!!
- ¿Que dices?, no te creo nada...
- Díselo tu Maribel, ¿es verdad o no?
Las humillaciones comenzaban...
- Si, es verdad - respondí llena de vergüenza, con la mirada en el piso.
- Pero explícaselo bien a mi amigo ¡carajo!
- Si, Marcos me estaba rompiendo el culo el otro día y sus amigos vinieron para que se las chupara - dije ésto como una grabadora, con lágrimas y la voz entrecortada... queriendo que mi vida terminara ahí mismo, pero a ninguno parecía importarle.
- Jajaja no me lo puedo creer, pero de dónde has sacado a esta cachonda, si mi abuela me ha contado que está casada y es una ama de casa muy amable y seria.
- Si, está casada y tiene un hijo que es un pendejo, ella quería que su hijo fuera popular y que la gente dejara de pasarse con él, así que sus agujeros es el precio que le puse para convertir a su hijo en un crack.
-Jajajaja eres un cabrón; si, creo que sé quién es su hijo, un niño flaco sin carácter que alguna vez me he cruzado en el portal cuando iba a ver a mi abuela, jajaja ¡si le contara ésto a mi abuela no se lo creería!
- No puedes contarle nada Manuel, le he dicho a mi putita que nuestro trato es sólo nuestro y que todo irá bien mientras ella se porte bien.
- Jajajaja, vale bro, no hay problema, de todas formas ¿cómo chingados le iba a contar a mi abuela, que su vecina se come las pollas de tres en tres? jajaja.
- ¡Tu abuela se infarta Manu!
- Bueno Marcos, ¿y qué vas a querer?
- Quiero que le rayes una "M" en la vulva.
- Jajajaja, ¡hecho bro!
- Co…¿cómo?, yo no quiero ningún tatuaje, no…
- Me importa una mierda lo que tu quieras, ¿aún no te ha quedado claro que tú no tienes elección en esto?, o haces todo lo que yo te digo o tu hijo sufre...
- Pero ¿cómo..., cómo voy a explicarle a mi marido…?
- Tranquila por eso, por suerte para ti tu inicial y la mía son iguales, así que si te ve la "M" tatuada en el cocho le dices que te has tatuado tu inicial y ya está, seguro que a tu esposo el camionero le pone cachondo.
- Bueno, vamos dentro y empezamos - dijo Manuel.
Entramos en el estudio después de dejar la sala de espera decorada con fotografías de tatuajes a nuestra espalda, el estudio tenía una cama y muchos utensilios que yo no conocía.
- Maribel, tienes que bajarte el pantalón y las bragas un poco y tirarte en la camilla boca arriba - me dijo Manuel.
- Nada de un poco Maribel, ¡quítate toda la ropa! - dijo Marcos
- Pe…pero…
- Ni peros ni nada, quítate toda la ropa, así estarás mas cómoda...
Obedecí, llevaba un vestido de flores que me saqué por los hombros, un pequeño sujetador violeta y unas bragas del mismo color, me desnudé mirando al suelo y dejé mi ropa sobre una silla, cuando me di la vuelta Marcos estaba sentado enfrente y Manuel estaba frente a la camilla mirándome alelado.
- No me jodas bro, está bastante buena para los años que tiene, vaya buenos melones que le cuelgan.
- Ya te digo, no veas como se le movían las tetas el otro día mientras la follaba frente a su esposo y su hijo...
- ¡Qué dices!, ¿te la has tirado delante de su familia?
- Jajajaja, no hombre no, no soy tan cabrón, me la cogí en su cama de matrimonio con las fotos de su familia en frente.
- Jajajaja, mira que eres cerdo cabrón
Manuel golpeó con su mano la camilla y yo entendí el mensaje, me tumbé sobre la camilla completamente desnuda como estaba y él comenzó a preparar las cosas.
Vi como preparaba espuma de afeitar y una cuchilla, ante mi mirada Manuel me dijo "Es para depilarte la puchita, no puede haber pelo, así será mas fácil..."
Me acercó la cuchilla y en un par de pasadas me dejó completamente depilada.
- Así está mucho mejor, como una niña”
Luego agarró una especie de pistola de la que salía una aguja hipodérmica, la puso en Marcha y me la acercó.
- El pubis es delicado pero una "M" es fácil de tatuar y será rápido - dijo el chico.
Noté unos piquetes, no eran muy dolorosos pero si algo molestos, a los 10 minutos yo ya estaba preguntando cuánto faltaba para acabar.
- En unos minutos estarás lista perrita, tu tranquila y deja a Manu trabajar
10 minutos después escuché como Manuel apagaba la máquina y dijo “Listo, cocho tatuado”
Levanté mi cabeza y vi una "M" de color negro de unos 5 cm de ancho por 5 de largo en medio de mi pubis.
- Ahora te doy un poco de crema y listo, éste tatuaje es pequeño así que no necesita muchos cuidados - dijo Manuel.
Extendió un poco de crema por mi pubis y yo me sentí totalmente expuesta y humillada ante el nieto de mi vecina, que me veía con morbo y con lujuria, que al tatuarme y ponerme la crema alargaba sus dedos para poder meterlos dentro de mi vulva.
Hacía unas semanas llevaba una vida totalmente normal y ahora estaba ahí, desnuda ante un desconocido, con el amigo de mi hijo mirándome a escasos metros con una enorme y endemoniada sonrisa en su cara.
- Uppps, perdón, no sabía que estabas con clientes...
La voz me sacó de mi pesadilla por un segundo, miré hacia la puerta del estudio y vi a un chico de la misma edad de Manuel en el quicio de la puerta.
- Tranquilo, de momento no hay más clientes para hoy, vete a recepción y si pasa algo me avisas.
El muchacho se dió la vuelta y desapareció, debía ser el recepcionista y no pareció extrañado de ver allí una mujer desnuda con su pucha recién tatuada.
- Oye Manu, ¿me dejas que use tu estudio un rato?
- Bueno, no tengo más clientes de momento, ¿Qué quieres hacer?
- Es que he estado mirando el cochito rasurado de Maribel mientras se lo tatuabas y ya me he puesto como un toro.
Efectivamente pude ver como Marcos ya tenía una erección que se le notaba a través de sus pantalones cortos.
- Jajaja, así que quieres estrenar el coño depilado de la vecina de mi abuela, vale, sin problema, me voy a recepción y te dejo disfrutar...
- Quédate si quieres Manuel, Maribel y yo no somos vergonzosos, ¿verdad que no mi putita rica?
Yo sabía que daba igual lo que yo contestara
- No, no lo somos.
Marcos se bajó los pantalones y los calzoncillos, esta vez ni siquiera se quitó la camiseta que llevaba puesta, su verga no necesitó nada mas, ya estaba lista para penetrarme, se acercó mas a mi, yo giré la cabeza mirando para otro lado sabiendo lo que se avecinaba.
- Quiero que mires a Manuel, si el me dice que apartas la mirada me enfadar
Tuve que girar la cabeza hacia el otro lado, el lugar donde estaba Manuel y mirarle a la cara.
Marcos levantó mis piernas y las puso en paralelo sobre mis hombros, casi junto a su cabeza, y entonces por tercera vez en menos de un mes, una verga que no era la de mi esposo se clavó dentro de mi.
Marcos arremetía con fuerza mientras mi cuerpo se agitaba ante sus embestidas y yo no dejaba de mirar a Manuel.
- Vamos Marcos, cógetela duro - animaba el nieto de mi vecina a su amigo.
Marcos me bombea con todo y animado por su amigo me da bien duro, mis tetas se agitan con fuerza y mis manos se agarran con fuerza a los bordes de la camilla.
Yo puedo ver como Manuel disfruta de la escena como si estuviera viendo una película pornográfica en su casa, incluso se acaricia un par de veces su pene por encima del pantalón mientras la verga de Marcos no deja de hundirse dentro de mi.
La camilla comienza a crujir mientras Marcos sigue dándome bien duro y yo siento perfectamente como la polla de ese cabrón llega hasta lo mas hondo de mi, no puedo evitar comenzar a gemir mientras no dejo de mirar a Manuel para no provocar el enfado de Marcos. Aunque debo confesar que el ver a Manuel tan excitado me puso un poco caliente, así es que tomé el ritmo de Marcos y me movía suavemente sin dejar de gemir y mirar al chico.
Marcos agarra mis manos que se sujetaban a la camilla y me empuja hacia él haciendo que las penetraciones sean más ruidosas y profundas, Marcos esta muy cachondo y no parece que vaya a aguantar mas, yo temo que esta vez lo haga dentro de mi, he comenzado a tomar la píldora sabiendo que puede que algún día este cerdo o alguno de sus amigos termine corriéndose en mis entrañas, no quiero correr riesgos y lo hago a espaldas de mi esposo que considerando que hace meses que no me toca sospecharía si supiera que estoy tomando medidas anticonceptivas.
Pronto siento como Marcos saca la polla y la sitúa sobre mi vulva, comienza a jadear ruidosamente y noto como varios chorros se depositan sobre mi pubis, sobre el tatuaje que Manuel me había terminado de hacer hacía unos momentos.
- Uffff, toma mas cremita para el tatuaje puta - dice Marcos mientras el se sube los pantalones.
Yo cojo una toallita que hay cerca de la camilla y me limpio mi pubis cubierto de semen con ella.
- ¿Te ha mirado todo el rato?
- Si, te ha hecho caso, ¡no sabes que caras ponía!
- Bueno, ¿qué te debo por el tatuaje?
- Serían $400 bro
- ¿No prefieres otra cosa?
- ¿Cómo?
- Veo que estás caliente cabron, ¿no quieres darle palo a mi puta?
- Hombre bro, la verdad es que…
- No se hable mas, los 400 a cambio de que juegues con Maribel
- Vale.
Yo no me lo puedo creer, el cerdo de Marcos comercia conmigo como si yo fuera un trozo de carne de su propiedad, antes de llegar a la camilla Manuel ya se ha desnudado.
- Manuel por favor, soy amiga de tu abuela, soy una mujer casada, por favor no…
- También estabas casada hace cinco minutos cuando mi amigo Marcos te daba verga...
- Si Maribel, no pongas excusas tontas, también estabas casada cuando te cogí el otro día frente a las fotos de tu familia, cuando te tragaste mi verga en tu habitación de casada, cuando me corri en tu cara, cuando se la chupaste a mis amigos en el sillón de tu casa - dijo Marcos.
- Pero, no lo hagas, te lo suplico, por favor no…
- Mira Maribel, yo no voy a obligar a Manuel a cogerte, si él no quiere tus agujeros le damos 400 de tu cartera y te vas para casa.
- Si, te pagamos, te doy 500 pesos si quieres, tengo 700 en la cartera, son tuyos pero no…
- Lo siento señora, que sea la vecina de mi abuela me da mucho morbo y saber que esta casada y que el cabrón de Marcos se la coge siendo amigo de su hijo me pone cachondo, guarde sus 700 pesos que yo me quedo con su cocho.
Manuel se acercó a la camilla y comenzó a tocarme las tetas, luego se inclinó para lamer mis pezones y meter su cabeza entre mis pechos haciendo ruidos, jugando con ello. Me levantó de la camilla y me alzó sobre él, para no caerme al suelo tuve que enredar mis piernas sobre su cadera y pude notar la dureza de su verga sobre mi vientre, una verga grande, dura y gorda... Tal vez igual de grande que la de Marcos.
Manuel comenzó a besarme con ganas y aunque al principio yo tenía mi boca cerrada pronto no pude evitar que su lengua violara mi boca, al mismo tiempo me sobaba bien el culo, era el quinto chico en pocas semanas que estaba abusando de mí, el nieto de mi vecina y amiga Rosa me tenía desnuda sobre él con su lengua entrelazada con la mía.
Luego volvió a bajar su cabeza para enterrarla en mis tetas.
- Vaya Marcos, que tetas tiene, me encantan
- Pues colega, cómete esas tetas que tanto te gustan
Cuando se cansó de comerme las tetas Manuel me dejó en el suelo, me tenía justo enfrente de él, tan pegada que podia inhalar su respiración.
- Marcos, ¿me la puede chupar?
- Puedes hacer lo que quieras con ella, eres mi amigo
Entonces Manuel me susurro al oído...“Ponte de rodillas y cómete mi verga”
Me arrodillé y sin decir palabra agarré la verga de la base y me fuí acercando hasta introducirla parcialmente en mi boca, cerré los ojos y comencé un movimiento con la cabeza que hizo suspirar a Manuel de placer.
- Vaya con la señora casada, como la chupa
- Jajaja, ha aprendido en las últimas semanas - dijo Marcos
Manuel me agarró la cabeza y comenzó a moverla como si se estuviera haciendo una paja a dos manos, literalmente me estaba cogiendo la boca y por suerte me había acostumbrado a la polla de Marcos y esta sólo me provocaba alguna arcada pero era relativamente fácil para mi garganta acomodarla.
- Hasta el fondo nena, hasta el fondo - Manuel disfrutaba tanto esa mamada. Era evidente.
- Todavía no esta especializada en gargantas profundas Manuel - dijo Marcos
Manuel me sacó la polla de la boca y comenzó a moverla de arriba abajo golpeando mi cara, llenándomela de saliva y líquido preseminal, luego la pasó por mis labios como si me los estuviera pintando con su dura verga.
- Venga, sigue comiendo verga.
Volví a meterme la punta del pene en la boca y esta vez Manuel me puso la mano en la cabeza pero sin hacer fuerza, dejando que fuera yo quién llevase el ritmo de la mamada que le estaba realizando.
Mi lengua recorría el tronco de aquella verga chupando con deleite, yo parecía una vulgar puta, eso era en lo que me estaba convirtiendo.
- Te comería ese coñito que tienes puta pero como mi amigo ha estado dentro hace un rato me da un poco de asco, así que inclínate en la camilla mirando hacia el otro lado.
Yo me saqué la verga de la boca y me puse sobre la camilla mirando hacia la pared y dándole mi culo a Manu.
- Vaya culo que tiene la zorrita casada ésta. No sé si tengo condones por aquí...
- ¡Qué condones ni qué nada!, fóllatela a pelo, siente bien ese cocho apretado que tiene la puta.
- Bueno, pues entonces voy a darle un poco de verga a la vecina de mi abuela.
Sentí como el pene de Manuel se pegaba a mi y como inclinándose sobre mi, hasta casi notar su aliento en mi nuca me la introdujo de golpe, se quedó quieto con su verga enterrada dentro de mi.
- ¡Puta, que apretada!
- Si, parece que su marido no lo ha usado mucho, pero ya le daré yo buen uso.
Manuel no me agarró, se limitaba a dar golpes lentos de cadera haciendo que mi vagina se tragara su pene lentamente, Marcos dio la vuelta a la camilla, pude ver como se había vuelto a quitar los pantalones y ya estaba nuevamente duro, como Manuel me estaba follando en la parte estrecha de la camilla, Marcos pudo situarse frente a mi, a escasos centímetros de mi cara con su polla a la altura de mi rostro.
- Espero que no te importe que me una a la fiesta Manu.
- Claro que no, es tu puta, haz lo que quieras
Marcos puso su mano sobre mi cabeza y se fué aproximando a mi, hasta que su pene tocó mis labios, comenzó a hacer fuerza y pronto tuve que abrir la boca permitiendo que la verga de ese cerdo entrara dentro de ella, era la primera vez en mi vida que tenía dos pitos dentro de mi al mismo tiempo.
Las embestidas de Manuel hacían que fuera imposible que pudiera sacarme de la boca la de Marcos y mucho menos cuando él puso sus manos a ambos lados de mi cara agarrando mi cabeza para que no pudiera moverla a los lados.
- Toda dentro, hasta el fondo, se la estoy metiendo a tu hembra hasta las pelotas
- Disfruta Manu, disfruta
Me sentía como una muñeca inflable de la que esos dos malditos bastardos hacían de sus agujeros lo que ellos querían.
- Estoy a punto de correrme - decía Manuel, aumentando el ritmo de sus estocadas.
- Tranquilo, salte que todavía queda tiempo para pasarlo bien.
Manuel salió de mi resoplando, había estado a punto de correrse sin duda, pude ver como se sentaba en la camilla al lado mió, Marcos me la sacó de la boca y se puso detrás mía, no había tiempo para que yo descansara, me dió la vuelta y me dijo
- Te estas portando como una buena puta, voy a llenarte otro poco.
Marcos me cogió en brazos como había hecho su amigo hacía unos minutos, pero esta vez no dejó que su polla chocara contra mi vientre, me hizo entrelazar mis piernas sobre él y agarrarle el cuello con mis manos mientras él buscaba con su verga en esa postura la entrada a mi vulva, cuando la encontró puso sus manos en mis nalgas y comenzó a bajar.
Fue bajando muy despacio, recreándose con el momento...
- Siempre tan estrecho y calentito, vaya cochito que tienes Maribel
Podía notar como ya me había metido dentro el pene y seguía bajando sin detenerse mientras Manuel en la camilla se la meneaba despacio.
- ¿La sientes Maribel?, ¿te gusta como va entrando?
- Vaya panocha glotona que tiene - dijo Manuel.
Siguió bajando hasta que no pudo bajar más y me miró a los ojos en esa postura, completamente empalada por su pito, como una zorra con mis piernas en su cintura y mis manos alrededor de su cuello me besó con lengua sin dejar que su verga saliera de mi ni un sólo centímetro.
Cuando terminó de besarme comenzó a martillear con su polla en mi vulva, yo aguantaba las duras embestidas que a diferencia de antes ahora eran rápidas y profundas.
- Tu marido no te ha cogido así en la vida, esto es lo que a ti te gusta, una buena verga reventando tu vagina de madurita casada.
Volvió a detenerse y comenzó a andar hacia la camilla con su pene enterrado en mi.
- ¿Estas listo para mas Manuel?
-:Claro, vamos a darle mas
- Me vas a ayudar a hacer algo nuevo con ella - dijo Marcos
Siguió andando conmigo encima hasta llegar a las piernas de Manuel, que seguía sentado en la camilla, Marcos me levantó un poco más y se acercó algo hasta ponerme encima de Manuel.
- Ya sabrás lo que quiero ¿no Manu?
- Si bro, jajaja, va a ser bestial.
Yo no sabía lo que estaban queriendo decir hasta que noté la polla de Manuel cerca de mi culo.
- No, no, que vas a hacer, no estarán pensando en…
- Calla y disfruta puta, verás como gozas con dos vergas dentro de ti, además ya tienes el culo hecho a mi y te será mas fácil dejar que la de Manuel entre en tu culito.
- No, eso no, por favor, eso si que no.
- Cállate puta o le digo a Manuel que llame por teléfono a tu hijo y a tu esposo para que vengan aquí y vean como su mujer y su madre está completamente envergada en la polla de un amigo de su hijo, ¿Qué prefoeres?
No respondí y cerré los ojos ante lo inevitable
Marcos ya estaba encima de Manuel y éste tenía su verga en la dirección correcta, así que Marcos sólo tuvo que dejarme bajar lentamente, pronto sentí como la verga de Manuel presionaba en mi culo.
- Ya entra, ya entra niño - decía Manuel
Marcos sigue bajando, noto como mi culo se va abriendo, comienza a escocer, la misma sensación que hace una semana cuando Marcos me rompió el culo por primera vez en mi vida, la polla de Manuel se va abriendo camino en mi interior lentamente hasta que le oigo decir.
- Ya esta, hasta dentro, tiene las dos clavadas hasta el fondo. ¡Puta madre que zorra tan rica!
Al oír eso abro los ojos horrorizada, las dos pollas se encuentran dentro de mi separadas únicamente por una fina membrana, puedo sentirlas palpitar dentro de mi, jamás en 20 años de matrimonio había sido infiel y en menos de 3 semanas había chupado varias pollas adolescentes, dejado que me reventaran el coño, me rompieran el culo y ahora eran dos pollas las que se abrían paso en mi vulva y mi culo, dos vergas jóvenes que iban a reventarme por dentro.
Marcos esta vez no me levanta, se limita a mover sus caderas haciendo que su polla salga de mi unos centímetros mientras la polla de su amigo permanece dentro de mi haciendo que mi culo se acostumbre al tamaño de aquel invasor de carne palpitante.
- Me van a matar - digo yo
- Tranquila Maribel, nadie se muere por una doble penetración, jajaja
- Este culo es súper estrecho.
- Claro, hasta hace una semana estaba sin estrenar.
- Jajaja ¿le has estrenado el culo a la mujercita casada?, ¡qué cabron!, pues ahora soy yo quien va a probar este culazo, al final habrá probado muchas vergas menos la su esposo.
No puedo creerlo pero es cierto, tengo dos pollas dentro de mi y probablemente la de Manuel no sea la última que entre en mi culo a partir de ahora.
- Mueve el culo de esta puta como quieras Manu, mientras yo me divierto con sus pezones.
Marcos me suelta el culo y me deja sentada sobre los muslos de Manuel y comienza a pellizcar mis pezones haciendo que irremediablemente se pongan duros.
- Vamos allá - Dice Manuel, que pone ahora sus manos bajo mis nalgas y comienza a subirme despacio sin dejar que ninguna de las pollas salga completamente de dentro de mi para poder volver a bajarme.
Yo comienzo a jadear y suspirar con fuerza, ya es inevitable, no puedo controlarme, tengo dos pollas dentro de mi y el cabrón de Marcos está jugueteando con mis pezones, no quiero, no puede ocurrir pero esta ocurriendo, me está gustando, mi cuerpo está disfrutando de la doble cogida a la que esos dos mocosos me están sometiendo.
- Te gusta tener dos pollas dentro Maribel, ya sabia yo que eras una puta, lo supe en cuanto te vi venir a pedirme ayuda para tu hijo, ese mismo día supe que te convertiría en mi puta particular, supe que eras débil y cachonda y que harías por tu hijo cualquier cosa.
Las pollas de ambos entraban en mí de manera sincronizada haciéndome sentirlas hasta el fondo de mi ser.
- Te arrancaría estos pezones gordos que tienes Maribel
En el estudio hacía calor y mi cuerpo estaba sudado y pegajoso por la follada a la que estaba siendo sometida, mi culo y mi vulva se estaban ensanchando mientras Manuel y Marcos me cogían delicioso a la vez.
- No puedo más, ya si, que no puedo más...
- Córrete en su culo, eres un buen amigo y te voy a dejar que se lo rellenes de leche por primera vez
Yo iba a negarme pero no me dió tiempo, antes de que dijera nada ocurrió, Manuel pegó un grito y comenzó a llenarme el culo de leche, mi espalda se arqueaba al sentir ese líquido caliente entrar en mí y en ese momento y, con Marcos nuevamente moviendo su cadera para que su verga no saliera de mí, me corrí como una puta.
Di unos gemido y casi grito
- Eso es Maribel, Córrete mi putita, córrete, jajaja - dijo Marcos
- Toma leche calentita para ti, hasta dentro de tu culete - dijo Manuel
Marcos aumentó el ritmo de sus embestidas.
- TU TAMBIEN DENTRO NO, TU TAMBIEN NO - grité yo, jadeando.
- Tranquila Maribel, hoy no es el día, tengo otra cosa pensada para hoy.
Marcos salió rápidamente dentro de mi, al despegarse de mí yo me resbalé hacia abajo, sin fuerzas cayendo al suelo, arrodillada, sintiendo como al caer y destaponar mi culo de la polla de Manuel, su semen comenzaba a salir hacia fuera manchando mis muslos.
Yo todavía estaba en estado de sock cuando vi que Marcos se acercó a mí y me metió la polla en la boca sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo, me sujetó con sus dos manos impidiendo que yo pudiera retirar mi boca y empezó a correrse dentro de mi boca.
- ¡¡TRAGÁTELO TODO PUTA; YO CUIDO DE TU HIJO Y TU CUIDAS DE MI, TRÁGATE TODA MI LECHE!!
Me grita mirándome a los ojos mientras a cada golpe de cadera sigue corriéndose dentro de mi boca, me es imposible zafarme y comienzo a tragar sintiendo como la corrida de aquél chico baja por mi garganta hasta depositarse en mi estómago.
Permanece unos segundos en la misma posición hasta que siento como un último chorro golpea en mi paladar y baja directamente hasta mi estómago sin tocar mi lengua, cuando me suelta la cabeza yo comienzo a toser y algunos restos de semen caen al suelo.
- Se lo ha tragado todo como una campeona - se rie Manuel
- ¿Es la primera vez que se corren en tu boca Maribel?
- Si - digo yo
- Pues no será la última - dice el cerdo de Marcos
Marcos y Manuel se visten, aun siento el sabor del semen en la boca cuando Marcos me tira mi ropa y me pide que me vista, no me deja limpiarme el semen que aun chorrea por mis muslos y tengo que ponerme las bragas mientras mi culo aun escupe semen, todavía tiene tiempo para humillarme y pedirme que le de 200 pesos de propina por lo bien que me ha tratado a Manu y que le de un beso y le de las “Gracias por todo, no sólo por el tatuaje sino por cogerme el culo y llenármelo de leche”
- No hay de qué mujer, vuelve cuando quieras y te relleno también la panocha rica y jugosa - contesta el hijo de perra.
- Bueno Manu, ya nos vamos, ya nos veremos.
Cuando salimos del estudio veo que dos clientes y el chico de recepción se dieron cuenta de todo, pues sonreían de manera extraña.
Todavía antes de llegar a casa, tengo que dejar a Marcos en la suya, se despide con un beso y me dice que cómo he sido buena le conseguirá a mi hijo una novia y que me dejará descansar para que sane mi tatuaje.
Cuando llegué a casa no hay nadie, pues fueron al cine. Me miro en el espejo y me digo... ¡Rayos, cómo me ha gustado!
CONTINÚA...
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