Los amigos de mi hijo 6

LOS AMIGOS DE MI HIJO

VI. CON MI HIJO EN CASA

Unos días después de la humillación que pasé con los hermanos, mi esposo había salido a tomar una cerveza con sus amigos, era jueves y yo estaba en casa con mi hijo César quien cada día estaba mas feliz, al parecer su relación con Sheila iba muy bien y ya eran “casi novios”. Mi hijo tenía una vida normal y feliz.

Mi móvil comenzó a sonar, si, era Marcos.

- ¿Qué pasa mamita rica, te has olvidado de mi?

- No es que…

- Ni es que ni nada, me prometiste algo el otro día...

- Ahora no puede ser, no puedo…

- No fastidies, ¿dónde esta tu marido?

Pensé en mentir a Marcos, en decirle que mi esposo estaba allí en casa y que por eso no podía venir a cogerme pero recordé lo que paso la única vez en que le había mentido así que le dije la verdad.

- Esta tomando algo con sus amigos...

- Genial; tu hijo no esta conmigo así que tiene que estar en casa con su mami

- Si, aquí esta pero…

- En un rato estoy ahí

No me dejó contestar a eso, ya había colgado; yo estaba aterrorizada, no sabía que hacer, no sabía lo que podía ocurrir; no quería que mi hijo descubriera todo aquello, sería un horror, le perdería para siempre a él y a su padre.

En menos de 15 minutos el interfón sonó, yo me levanté, mi hijo estaba jugando a la consola.

- ¿Si?

- Ya sabes quien soy, ¡abre!

Abrí a Marcos que, desde luego tenía muchas ganas de humillarme y cogerme con mi hijo en casa y apenas había dejado tiempo ente nuestra conversación telefónica y su llegada a casa.

Antes de que llamara la puerta yo le abrí y Marcos entró en casa, no vió a César en el salón así que me preguntó por él

- Está en su cuarto jugando a la consola

Entonces Marcos me besó, su lengua penetró en mi boca y me dió un largo beso del que sólo me libero cuando escuchó la voz de mi hijo...

- MAMÁ, ¿QUIÉN HA VENIDO?

Por suerte mi hijo había gritado desde la habitación y no había visto lo que su amigo me estaba haciendo

- SOY YO CÉSAR - gritó Marcos mientras me sonreía irónicamente y sacaba su lengua moviéndola sin dejar de mirarme.

Al momento mi hijo salió de la habitación y saludó a su amigo, quién metió su lengua de inmediato; se veía que mi hijo le tenía aprecio de verdad a Marcos.

- ¿Qué pasa bro, qué haces aquí?

- He venido a visitar a mi amigo.

- Me da gusto eso, ven a mi cuarto que estoy jugando con la consola.

- Vete tú, yo tomaré un vaso con agua y voy para allá.

- Mientras preparo el GTA

Cuando mi hijo volvió a su habitación Marcos me dió la mano y me llevó a la cocina

- Prepara algo porque no me voy a ir de aquí sin cogerte.

- Pero como quieres que…

- De momento me voy a llevar algo que no te va a hacer falta por ahora...

Marcos tiró del cinturón de la bata de pijama que llevaba puesta y me la abrió, cuando lo hizo pudo ver que no llevaba sujetador, pero si que llevaba bragas, se agachó y me las bajó, cuando me las quitó por completo se incorporó y las olió, después las guardó en uno de sus bolsillos y salió de la cocina hacia la habitación de mi hijo.

Yo volví a abrocharme la bata que ahora era la única prenda que llevaba encima ya que debajo no tenía ni calzones ni brasier;  me fuí a la sala, podía escuchar como mi hijo y Marcos jugaban, yo no hacia más que pensar en cómo podía salir de aquella situación, como conseguir poder enrollarme con Marcos estando mi hijo en casa, ¿en qué hora se me había ocurrido esa estupidez?

Habían pasado 30 minutos desde la llegada de Marcos a casa y yo no tenía ni idea de cómo salir de aquella situación hasta que mi esposo me llamó y, sin saberlo y para mi suerte y a la vez desgracia, me dió la oportunidad que necesitaba.

- ¿Dime cariño?

- Maribel, no llegaré hoy, me ha llamado el jefe y al parecer Eugenio se ha enfermado y no podrá ir a Tecomán a llevar un camión, me ha dicho que si podía ir yo, le dije que si, me pagarán bastante bien y es un viaje corto; mañana a la hora de la comida estoy en casa.

- Muy bien cariño, no te preocupes por nada, César y yo nos quedamos en casa

Y Marcos, pensé, que ha venido a cogerse a tu mujer, pero claro eso no pude decirlo.

Cuando colgué me alegré por la noticia recibida, sabía que estaba mal pero era mi única oportunidad para salir de aquello una vez más sin que mi hijo sufriera, me levanté y fuí al cuarto de mi hijo.

- Oye Marcos, ¿te gustaría quedarte a cenar y a dormir con César esta noche?

- ¿De verdad mamá?

- Claro hijo, si Marcos quiere

- Claro que quiero señora, me quedaré a cenar y a dormir con mi buen amigo César.

- Gracias mamá, eres la mejor.

- Si, tienes una gran madre César, simpática y muuuy abierta - decía Marcos con una sonrisa en los labios y una mirada libidinosa que de momento me pareció muy cachonda.

Preparé la cena y puse la mesa mientras mi hijo y Marcos seguían jugando en su habitación, cuando todo estuvo listo iba a ir a mi habitación a ponerme bragas, no quería estar cerca de Marcos durante la cena sin ellas pero antes de llegar me encontré con él en el pasillo...

- ¿Dónde vas?

- A mi dormitorio

- ¿A qué?

- Necesito una cosa

Se acercó demasiado a mí y me susurró al oído "Dime qué gatita" mientras metía su mano izquierda por mi nuca y jalaba desde la raíz mi cabello y lamía mi oreja.

- Unas bragas

- De eso nada, vas a cenar sin bragas como a mi me gusta, junto a mí y con las piernas abiertas.

Me dio la vuelta y me dio una nalgadita en el culo sobre la bata.

- VAMOS CÉSAR QUE YA ESTÁ LISTA LA CENA

Nos sentamos en la mesa, yo me senté junto a Marcos y mi hijo se sentó al otro lado de él.

Cuando nos sentamos mi hijo me preguntó “¿Papa no viene a cenar?”

- No hijo, ha salido a Colima y vendrá mañana a la hora de comer.

- Nunca esta en casa

- No hables así César, tu padre trabaja mucho para darte todos tus caprichos, además no te preocupes que hoy la vamos a pasar bien nosotros - dijo Marcos que me miraba al comprender que la ausencia de mi esposo había propiciado todo y que era conmigo con quien se iba a divertir esa noche.

Durante la cena hablamos de tonterías, mi hijo nos habló de Sheila, del equipo de fútbol, todo transcurrió con normalidad pero de pronto pude notar como Marcos ponía su mano izquierda sobre mi muslo derecho y comenzaba a acariciarlo, yo comencé a ponerme nerviosa pero mantuve la compostura y seguí comiendo. La mano de Marcos fue recorriendo mi piel hasta situarse en mi entrepierna y comenzar a acariciar mi pubis ausente de pelo; él no dejaba de hablar con mi hijo en todo el rato hasta que metió uno de sus dedos dentro de mí haciéndome pegar un brinco pequeño.

- ¿Estás bien mama?

- Si hijo, solo ha sido un escalofrío

- ¿Con el calor que hace tienes frío mamá?

- Es que la bata que lleva tu madre no abriga mucho - dijo Marcos a sabiendas que debajo de ella no llevaba nada.

Cuando me senté con el postre la cosa no mejoró, pero al menos no sentí sus dedos sobre mi, Marcos agarró mi mano derecha y la llevó hasta su miembro que se encontraba debajo de la mesa, se la había sacado por encima del pantalón corto que llevaba y movió su mano con la mía sobre su verga para darme a entender que lo que buscaba era que yo le pajeara y cuando soltó mi mano yo continué moviendo su polla muy despacio y muerta de vergüenza por hacer eso delante de mi hijo, que no tenía ni idea de que su gran amigo estaba disfrutando de una paja hecha por su madre.

Por suerte Marcos no quería correrse aún y volvió a coger mi mano y a dejarla sobre mi muslo, me acarició el pubis sin meterme ningún dedo durante el resto de la cena.

Cuando terminamos mi hijo se fué a lavar las manos y dientes y Marcos aprovechó para hablar conmigo

- He pensado que voy a ayudarte con el plan, que no te veo muy rápida, sino llega a ser por la casualidad de que a tu esposo le sale un trabajo, no habrías pensado en nada.

- ¿Que vas a hacer?

- Cuando venga tu hijo le vas a decir que, como en su habitación sólo hay una cama y su padre no va a dormir aquí, es mejor que tu duermas hoy en su habitación y él y yo en tu cuarto.

- Maldito seas...

Marcos me acercó hasta él con fuerza y me dijo "No vuelvas a hablarme así o te cojo ahora mismo"

Sólo me soltó cuando escuchó abrirse la puerta del baño, cuando mi hijo entró en la cocina puse en marcha el plan de Marcos.

- Oye hijo he pensado que como tu padre no va a dormir hoy en casa, sería una crueldad hacer dormir a Marcos en el sofá con lo duro que es y, en tu cuarto sólo hay una cama así que, yo puedo dormir en tu cuarto y ustedes en el mio.

- Si a Marcos no le molesta dormir conmigo... - dijo el inocente de mi hijo

- Tranquilo César, prometo respetarte esta noche

- Jajaja que cachondo eres Marcos

Si mi hijo supiera que ese amigo tan cachondo que tenía, sólo estaba esperando que se hiciera de noche para venir a cogerse a su madre en su propia cama, no le parecería tan buen amigo.

A eso de las 11 de noche yo me fui a dormir, me despedí de mi hijo y de Marcos que seguían viendo la película en el salón y le di dos besos a cada uno, cuando se los di a Marcos el me susurró “Duerme desnuda gatita, así no tengo que perder tiempo”

No sé como pude pero me quede dormida, lo supe cuando Marcos me despertó y al mirar el reloj de pared de la habitación de mi hijo pude ver que eran las 2:15 de la madrugada.

Marcos estaba desnudo frente a la cama de mi hijo, esta vez su polla aún estaba en reposo.

- Pensé que César no se iba a dormir nunca, he cerrado con seguro para que nadie nos moleste esta noche - dijo Marcos cuando agarró la sábana que cubría mi cuerpo y tiró fuertemente de ella tirándola al piso.

- No vas a necesitar esto

Mi cuerpo desnudo quedó expuesto nuevamente ante el amigo de mi hijo... “Cómo me pones Maribel, mira, sólo con mirarte esas tetas ya se me pone dura”

Era verdad, al mirar su pene pude ver que el miembro comenzaba a despertar. Marcos se tumbó en la cama junto a mi, obviamente la cama de mi hijo era mas pequeña que una cama matrimonial y no estar pegados cuerpo con cuerpo era imposible.

Marcos me besó, ya estaba acostumbrada y dejé que su lengua se entrelazara con la mía, cualquiera que nos hubiera visto en aquél momento habría pensado que se trataba de una madura y su joven amante desatando toda su pasión.

- Vamos a bajar a una de mis partes favoritas de ti

La boca de Marcos fue bajando mientras su lengua pasaba por mi barbilla, luego por mi cuello, mis hombros, hasta detenerse en mis pechos donde Marcos comenzó a chupar uno de mis pezones provocando que este se pusiera duro al instante....“Cómo me calientan estos pezones de puta que tienes”

Yo cerraba mis ojos, pero esta vez no era para escapar de esa perversión...sino todo lo contrario...

Él notó el cambio en mi actitud y lamía mis tetas sin más demora, apretando cada una y saboreando cada milímetro, sabía que tenía todo el tiempo del mundo para gozar de mi cuerpo a su antojo.

- Tenía tantas ganas de hacer ésto durante la cena delante de tu hijo

Marcos siguió lamiendo mis tetas hasta que se hartó, me las dejó completamente llenas de saliva y volvió a bajar, yo sabía perfectamente dónde se dirigía.

Su lengua fue bajando por mi cintura, mi ombligo, mi cadera, cuando llegó a mi pubis se detuvo, dejó sus manos en mis muslos y me preguntó.

- ¿Te ha visto tu marido el tatuaje?

- No, aun no - respondí yo con la voz entrecortada

- No puedo creer que tu esposo no aproveche tú cuerpo, bueno, el se lo pierde - me decía Marcos en el oído y rozaba mi cuerpo con la llena de sus dedos, haciéndome retorcer. Cuando terminó de hablar bajó su cabeza y enterró su cabeza en mi entrepierna, comenzó a besar tocando apenas con sus labios, continuó con la lengua, como si fuera un perro bebiendo de un tazón de agua, luego movía rápidamente su lengua para después moverla lentamente, cada vez más despacio hasta dejarme su lengua dentro sin moverla, luego volvía a moverla rápidamente, yo tuve que ponerme la almohada de mi hijo en la cara para evitar que pudiera escuchar los gemidos que la lengua de su amigo me estaba arrancando. Era realmente increíble que ese chico me haciera sentir tan hembra, tan sensual, tan mujer.

Parecía que dibujaba letras con su lengua en mi clítoris, al mismo tiempo que metía sus dedos dentro de mí, no pude contenerme más y tuve un orgasmo que por suerte la almohada sobre mi cara ahogó el sonido.

- Esto si que es una buena cena, estaba como loco por estar contigo, desde que en la cena te he estado metiendo los dedos. Carajo mami, ¿qué me has hecho gatita?

Cuando me recuperé dejé la almohada a un lado y le dije...“¿qué me has hecho tú, cómo me has convertido en lo que soy?”

Dió un par de lamidas más a mi clítoris que me hicieron estremecer al pensar que lo haría nuevamente, pero se incorporó en la cama y se tumbó a mi lado.

- Ahora trabaja tú.

- ¿Qué prefieres?

- ¿De que?

- Mano o boca - le respondí con una mirada maliciosa

- Jajajaja, creo que un 2x1

Jamás en mi vida hubiera imaginado que algún día tendría a un amigo de mi hijo en su propia cama al que tuviera que preguntar si prefería que le hiciera una una mamada o lo masturbara.

Yo me incorporé, él se puso en el medio de la cama de mi hijo y yo entre sus piernas, cogí con mi mano su miembro y comencé a menearlo, pronto volvió a ponerse duro.

Pensé en mi hijo, si se levantaba y entraba en su habitación descubriendo a su amigo desnudo sobre su cama y a su madre desnuda a sus pies masturbándolo, pensé que así acabaría todo y sentí un tipo de angustia que no podría explicar.

De pronto redoblé mi atención sobre Marcos y sobre su verga, mi mano derecha se movía sobre el pene del amigo de mi hijo, mientras con la mano izquierda acariciaba y sostenía sus testículos.

En ocasiones aumentaba el ritmo de mis manos para después súbitamente, detenerme e ir muy despacio...

- Muy bien Maribel, te estas convirtiendo en una experta haciendo ésto.

Al tiempo que me decía eso, Marcos cruzaba sus manos bajo su cabeza y me miraba disfrutando de lo que le estaba haciendo en mi propia casa.

- Ahora chúpamela un poco

Yo miré el reloj, tan sólo eran las 2:50, todavía quedaba mucha noche y estaba claro que Marcos lo sabía y lo iba a aprovechar.

Antes de metérmela en la boca me incliné sobre Marcos y contemplé la palpitante y completamente depilada verga que se mostraba ante mi, comencé a pasar mi lengua por todo aquel miembro que ya conocía tan bien de arriba abajo, deteniéndome en sus testículos, los cuales antes había estrujado y acariciado y ahora lamía y daba besos, los mismos labios que habían besado a mi hijo estaban ahora besando los huevos de su amigo.

No sé por qué, pero quise sorprender a Marcos, me metí su polla en la boca y fuí bajando poco a poco hasta que el mismo sintió como mi nariz tocaba su depilado pubis.

- Pero que coño…, te la has tragado entera

Yo me saqué la polla de la boca y miré, un hilo de saliva iba de mi boca hasta la punta de su polla de 18 centímetros.

- ¿Dónde has aprendido eso putita?

Yo no tuve reparos en contárselo, a fin de cuentas Marcos hacía conmigo lo que quería, así que era una tontería tener vergüenza de contarle algo.

- El otro día, cuando fuí a casa de los hermanos a pagar la deuda de mi hijo, no tenía el dinero así que me ofrecieron pagarles "bien sabes cómo"

- Jajajaja, se me había olvidado, y tú aceptaste, por eso tuve que llevarme a tu hijo y tú estabas desnuda en el coche

- Si, así es, el caso es que me obligaron a chupárselas y, bueno...

- ¡Qué cabrones los hermanos! ¿Qué mas te hicieron?

- De todo. Resulta que Enrique trabajó con ellos hace unos años y los denunció por algunos robos que hicieron en los trailers. Ese día encontraron la venganza perfecta, hicieron todo para hacerme sentir humillada, incluso me cogieron en la terraza delante de unos niños, se corrieron en mi culo, en mi cara, en mi boca.

Evité contarle de que se habían corrido también en mi coño, a él no se lo había permitido nunca y pensé que si lo hacía podía enfadarse y correrse también el dentro de mi; aún así desde ese día ya nunca dejaba de tomar la píldora anticonceptiva.

- Pero que hijos de puta ¿Qué pasó con tu ropa, porque estabas desnuda?

- Se la tiraron a los chicos y me hicieron salir desnuda de su casa sólo con mi bolso y los zapatos y la cara llena de semen.

El se molestó y me dijo ...“Jajajaja qué cabrones, pero eso demuestra que eres la puta que siempre te he dicho, buena idea lo de hacerte salir a la calle con la cara llena de leche, menuda puta eres, yo no te obligué esta vez”

- No soy ninguna puta, fueron las circunstancias, mi hijo… ellos me forzaron…

- Claro, claro Maribel, anda calla y sigue chupando santita

Volví a inclinarme sobre él y comencé a realizarle una lenta y profunda mamada.

- Has aprendido mucho con los hermanos, ya lo creo.

Volvía a bajar hasta el fondo otra vez pero esta vez más lentamente

- Pufff, muy bien, así, hasta el fondo

- Dime dónde estamos Maribel

- En la habita…

- No, pero con la verga dentro de tu boca

A Marcos le gustaba jugar conmigo

- En la habiztacion de mi hijzo

- Claro que si, muy bien Maribel y ¿qué estás haciendo?

- Comggiendoggte la vedgga

- ¿La verga de quién te estás comiendo?

- Del amiggo de mi hidjjo

- Si, eso es, esa es mi puta, la que se come la verga del amigo de su hijo en la habitación de su hijo y con él a 5 metros de aquí. Ahora súbete encima de mi que ahora vas a cogerte al amigo de tu hijo en su propia cama

Saqué su polla de mi boca y me limpié las babas con el dorso de la mano, Marcos alargó sus manos hacia mí para atraerme hacia él y ponerme donde quería, abierta de piernas, sobre sus muslos y enfrente de él.

- Mira como la tengo, me va a reventar de pensar que te voy a coger con tu hijo aquí al lado

Marcos agarró su polla, se la meneó un poco y la puso debajo de mí tras pasarla por mis labios vaginales, luego me dió las manos y me fue bajando con mis manos agarradas a las suyas poco a poco hasta que nuevamente su miembro se iba abriendo camino lentamente dentro de mi.

Me bajó por completo hasta que me sentó sobre él y me soltó las manos y me agarró de las tetas

- Ya está, te la he metido en tu casa con tu hijo aquí al lado, jajaja

Bajó sus manos de mis tetas a mis caderas y comenzó a cogerme a un ritmo pausado pero constante haciéndome gemir.

- Por favor, no hagas ruido, mi hijo está aquí al lado

- Eso depende de ti puta

Durante unos minutos yo subía y bajaba cada vez mas rápido mientras Marcos no paraba de hacer comentarios.

- Me encanta ver como se mueven tus tetas cuando estoy dándote...Mueve tu culo puta, muévelo rápido. Cabalga, cabalga mas rápido.

Su ritmo constante y rápido estaban a punto de hacerme orgasmar nuevamente, le pedí que me diera la almohada pero él se negó.

- Chupa ésto, así no harás ruido...

El muy cabrón alargó su mano derecha y me metió los dedos en la boca, yo no tuve más remedio que comenzar a chupar sus dedos para así tener la boca ocupada y evitar hacer ruido, era la misma mano que había usado en la cena y podía sentir el olor de mi vagina en cada dedo.

Era humillante pero con ese ritmo brutal pronto comencé a escuchar el chapoteo que mis flujos hacían cada vez que la polla de Marcos me penetraba con un vigor propio de la juventud.

Yo estaba desbocada, las sensaciones de mi cuerpo no podía negarlas y me limité a disfrutarlo; luego se detuvo y comenzó a mover su cadera de forma circular haciendo que su pene girara dentro de mí, eso fue demasiado y me corrí, por suerte Marcos se había dado cuenta y sacando sus dedos de mi boca puso su mano en ella para ahogar mis gritos.

- Cómo te estas corriendo gatita, y luego me pides que no haga ruido por tu hijo

No había terminado de correrme cuando Marcos me dió la vuelta y me dejó tumbada sobre la cama boca abajo, con mi cara sobre la almohada, con él encima de mi apuntando nuevamente hacia mi cocho, listo para hacérmelo salvajemente.

Se dejó caer de nuevo fuertemente incrustándome su pene de golpe y comenzando nuevamente a embestir.

- Muerde la almohada sino quieres que tu hijo nos oiga y vea como te estoy cogiendo

- Mi hijo…

Obedecí y puse mi cara en la almohada para ahogar mis jadeos. Marcos me decía que dejara de pensar en mi hijo o en el cornudo de mi esposo y que pensara únicamente en mi vulva y en lo que estaba gozando sintiendo su verga dentro de mí.

Dejo de ser salvaje, ahora me acariciaba el rostro, el cabello; su mirada era diferente y decía que se pasaría la vida cogiéndome porque yo había nacido para coger, que nunca había visto ni conocido una mujer tan rica y cachonda como yo.

Marcos comenzaba a mostrar una dualidad muy marcada. A ratos era un perro y otros era muy dulce y regresaba a ser salvaje.

- No sabes como te tiembla el culo cuando te la meto Maribel, lo extraño es que tu hijo no escuche como mis huevos chocan contra ti, es increíble lo dura que la tengo solo de saber que te estoy cogiendo con tu hijo aquí al lado, estoy por ir a despertarle y decirle que venga para ver como te tengo aquí, tirada en su cama dándote verga”

De no haber sido porque tenía mi cabeza enterrada en la almohada de mi hijo habría despertado a medio vecindario con mis gritos.

- Ya sé que el cumpleaños de tu hijo es en 3 semanas y le tengo preparado un regalo chingón, le voy a dar un hermanito

Sabiendo a lo que se estaba refiriendo giré mi cabeza y le pedí que no lo hiciera, pero esta vez de nada sirvió que le dijera que podía hacerlo en mi cara incluso en mi boca.

- Me voy a correr dentro de ti Maribel y quiero que sepas que llevo 4 días sin coger, estaba esperando este momento para tener los testículos bien llenos de amor

- ¡¡No!!

En esa posición no podía hacer nada para evitar que Marcos me llenara las entrañas con su leche.

- ¡Ah!, ¡toma!, ¡toma!, ¡toma!

Marcos aumentó la fuerza de sus embestidas y sentí como estaba empezando a depositar toda su leche hirviendo en mi vulva, calientes e interminables chorros me llenaron por dentro, dos,  cinco, hasta nueve chorros pude sentir dentro de mi, estaba claro que Marcos no había mentido al decir que llevaba varios días sin descargar esperando ese momento.

Tras acabar de correrse dentro de mi dejó caer su cuerpo sobre mi, su miembro seguía estando en mi interior depositando en mis entrañas hasta la última gota de semen que había en sus testículos, Marcos me besaba la espalda y la nuca mientras me decía que todavía sentía como las últimas gotas entraban en mi. Yo, comencé a apretarle la verga con mi vagina, lo exprimía... éntonces el dijo en un suspiro "te amo Maribel"

Me la desenfundó a los pocos minutos cuando su polla ya estaba casi totalmente flácida y se tumbo junto a mi, la cama era pequeña y a duras penas cabíamos los dos.

Miré el reloj y eran las 4:00 de la mañana, Marcos había pasado más de una hora cogiéndome, se levantó de la cama y salió un momento completamente desnudo, luego a los pocos segundos volvió a entrar.

- Nuestro niño sigue dormido así que en cuanto me recupere podemos seguir divirtiéndonos

- Ya ha sido suficiente por hoy, ¿no crees?

- Si, pero no pensarás que voy a dejar pasar la oportunidad de darte por el culo en la cama de tu hijo ¿no?

Yo ya no tenía fuerzas ni para decir nada mas cuando vi que Marcos llevaba en una mano un bote de crema batida, había ido a la cocina y estaba claro que quería seguir jugando.

Marcos vio un bate de baseball que tenía mi hijo en su habitación.

- ¿Y ese bate?

- Se lo regaló su padre hace dos años

- ¿Qué te parece si te lo meto por el culo?

- No, no… eso…

- Tranquila Maribel, solo era una broma, jajaja. Vamos haber que tiene en su ordenador nuestro capullo.

Marcos encendió el ordenador, mi hijo era tan confiado que ni siquiera tenía contraseña

Después de echar un vistazo vio que no había videos porno ni nada que le gustara

- Vaya con tu hijo, mira que es lento, no tiene ni un video porno. Bueno, al menos tiene MSN, vamos haber si hay alguien conectado.

- Carajo, si esta el Jorge enchufado a estas horas, maldito, que estará haciendo?

Mi hijo antes no usaba el MSN, no tenía amigos con los que podía chatear, así que no lo necesitaba, me había contado que lo había instalado hace un mes, justo cuando empezó a conocer a Marcos y a hacer nuevos amigos.

Marcos chateaba con el tal Jorge y yo podía ver lo que decían:

- ¿Qué haces puto Jorge?

- ¡Cómo que puto! Voy a madrearte imbécil

Marcos no se había percatado que estaba entrando al MSN desde el ordenador de mi hijo y con su cuenta así que el tal Jorge pensaba que mi hijo le estaba insultando.

- Soy yo estúpido, Marcos

- ¿Marcos, y que chingados haces en la casa de César?

- ¿Tu que crees?, ¿no recuerdas lo que hice el otro día, cuando veniste a visitar a nuestro Cesarín?

- ¿No mames qué te la has cogiendo hoy?

- Jajaja hace menos de 15 minutos me he corrido en su cochito.

- ¿Sólo tú?

- Si hermano, su esposo está trabajando y me he quedado a dormir aquí pero hemos cambiado las habitaciones, César y yo dormíamos en la habitación de sus padres y su madre en su cuarto, así que vine a su cuarto y le he dado verga.

- No te creo, no estás tan loco

- Espera...

Marcos conectó la web cam del ordenador de mi hijo, de nada sirvió que le suplicara que no lo hiciera, de hecho por hablar me hizo ponerme de pie detrás suya completamente desnuda como estaba, justo en ese momento conecto la webcam y Jorge pudo vernos.

- Jajajajaja, menuda perra tienes ahí, pero se ve muy oscuro, enciende la puta luz

Marcos bajó del todo la persiana y prendió la luz de la habitación para que Jorge pudiera vernos bien.

- Maribel, escríbele a mi amigo lo que hemos hecho desde la cena

Sabía perfectamente lo que Marcos pretendía, al menos no era tan humillante como decirlo así que escribir en el teclado del ordenador.

- Tu amigo me ha metido los dedos en la vagina mientras cenábamos con mi hijo, le he masturbado, tuvimos sexo oral y después cogimos, yo encima suyo y luego desde atrás hasta correrse dentro mi

- Jajajaja y ¿porqué se ha corrido en tu cocho?

- Contéstale

Volví a escribir...“Porque quiere darle un hermanito a mi hijo cómo regalo de cumpleaños”

- Jajajajaja eres genial hermano, todo un crack. ¿Y no podrían hacer algo para mi? - escribió Jorge

- Jajaja, sólo porque en verdad siempre  has sido mucho más cabrón yo.

- Eres mi chavo jajaja, cógela como lo haría yo, pero pon el sonido para que pueda escuchar a esa perra gozar

Marcos conectó también el sonido y así ya no tenía que escribir en el chat para responder a Jorge

Miró su reloj, ya eran las 5:00 así que dijo “mi hermano, comienza el espectáculo, puedes comenzar a jalarle el cuello al ganso si quieres, jajaja"

Colocó la cámara web de tal forma que se viera bien la cama, luego se acercó a mi, agitó el bote de crema y me cubrió las tetas y el pubis con ella.

- Ya tengo hambre otra vez

- Cómetelo todo, jajaja - decía Jorge

Como tantas otras veces Marcos se lanzó a devorarme las tetas y la panocha, no sé cuanto tiempo estuvo disfrutando de mi pero cuando terminó no quedaba ni rastro de crema batida, incluso me dió la vuelta y me cubrió de crema el trasero para después lamerme las nalgas y darme pequeños mordiscos e ellas.

- Eso es, cómele el culo - Jorge se escuchaba excitado

Cuando ya no quería comer mas, colocó la cámara frente a la silla del ordenador y se sentó en ella.

- Ponte la gorra roja y trae el bote de crema batida.

- ¿La gorra?, para qué…

- Porque quiero que me chupes la verga con la gorra favorita de tu hijo puesta.

Me puse la gorra, no necesitaba instrucciones para la crema, agité el bote y llené su verga y sus cojones con ella, como él había hecho conmigo yo procedí a comerme toda la crema de su miembro y sus testículos, comenzando por la punta de su pene de donde podía comerme la crema con la punta de la lengua hasta otras partes donde tenía que poner en práctica mis dotes de nueva experta en comer verga.

- Vaya golosona, como le gusta la crema,  jajaja que te haga una rusa con esas tetas hermano” decía Jorge.

- Es verdad, no había caído, mira que estoy despistado me tienes últimamente, aún no me has hecho una rusa y eso que tienes las tetas perfectas.

El maldito Jorge le había dado la idea a su amigo Marcos y no sabía que tanto podría sugerirle, ese niño era el más perverso.

Yo seguía de rodillas frente a Marcos así que él sólo tuvo que situar su miembro entre mis tetas al tiempo que me ordenaba juntarlas todo lo posible, cuando su pene estuvo entre mis pechos yo comencé un movimiento dándole un masaje de abajo a arriba a Marcos con mis pechos en su miembro.

- Unas tetas perfectas, grandes... dusblos ¿cómo se siente Marcos? ‎Algún día te las morderé y dejaré mis huellas en ellas - me decía Jorge

Por mi canalillo asomaban unos 3 cm que mis tetas no lograban atrapar así que Marcos aprovechó eso para echarse en la punta de su miembro otro poco de crema batida para que yo la limpiara con la lengua mientras seguía moviendo mis tetas alrededor de la polla de Marcos.

Cuando terminé de comerme la crema ya eran las 5:30 de la mañana y desde que me había despertado Marcos, la habitación olía a sexo y aún me faltaba recibir la verga de Marcos en mi culo.

- Vamos hermano, dale por el culo ya que tengo mucho sueño - Jorge otra vez

- Ya has oído a mi amigo, ponte en cuatro patas en la cama de tu hijo y no te quites la gorra que te voy a coger.

Yo obedecí.

Marcos volvió a cambiar de posición la cámara para que su amigo no perdiera detalles de la cogida a la que me iba a someter.

Después puso un disco de música muy bajito pero lo bastante para que sólo se escuchara en la habitación dónde estábamos.

- Así cada vez que tu hijo ponga este disco te acordarás de cuando te la metí por el culo en su habitación, ¿no soy todo un romántico?

Marcos cogió el bate de baseball y el bote de crema y me lo dió todo.

- Así estás a juego con la gorra y el bote de crema, es para que lo chupes porque cuando te la meta por el culo seguro que gritas y despiertas a tu hijito

Pensé en golpearle con el bate pero obviamente no lo hice, Marcos se subió a la cama de mi hijo que rechinó al sentir su peso y se colocó detrás de mí.

- Abre bien las piernas que voy para dentro

Marcos comenzó a restregarse sobre mis nalgas pasando una y otra vez su verga por mi culo, golpeando con su duro miembro mis nalgas jugando y divirtiéndose conmigo.

Cuando estuvo satisfecho comenzó a presionar en mi culo empujando sus caderas hacia delante.

- Está entrando bien, se nota que después de mi han pasado por aquí la de Manu y la de los hermanos, al final tendrás el culo como la boca del metro de tanto usarlo. Ya estoy casi dentro, que fácil ha sido esta vez y tu hijo durmiendo a pierna suelta mientras yo me cojo el culo de su madre en su cama"



- Pero como le entra, vaya culo tan tragón que tiene la madre a César, es una auténtica zorra de película. Haz que se meta el bate en la panocha Marcos” dijo Jorge, mientras se veía como jalaba su miembro y lo escupía.

- ¿Qué te pasa, eso le haría daño?

- Jajajaja mira que eres bruto, Maribel ya está acostumbrada a la doble penetración”

Yo cerraba los ojos y en verdad deseaba que Jorge no lo convenciera.

- ¿Qué?, estarás bromeando, no pienso…

- O le metes el bate en el cocho o todos sabrán ese secreto tuyo y de paso le digo a su hijo si quiere ayudarme a darle una doble penetración a su madre, lo que prefieras- le dijo Jorge a Marcos.

Marcos quedó inmóvil y me percaté de que sus ojos se humedecieron. Nunca me había causado tanta ternura, sobre todo cuando le respondió a Jorge con lágrimas.."por favor, nunca menciones que.."  Aún no se porque, pero yo le tapé la boca y me llevé despacio el bate a mis partes, sentí el frió tacto del aluminio en mi clítoris y fuí haciendo presión muy despacio, era ancho, bastante ancho y me dolía pero logré introducir al menos unos 4 cm del bate dentro de mi.

- Un poco mas Maribel - me ordenó Jorge

Hice algo más de fuerza y logré meterme 3 o 4 cm mas

- Así está bien, no vayas a destrozarte el cochito tan rico que tienes pero déjalo ahí, no lo saques. - volvió a ordenarme Jorge.

Marcos levantó la mirada hacia la cámara, ahora él también esperaba instrucciones de Jorge.

Yo no sabía que estaba pasando, ¿de qué secreto hablaba Jorge? ¿Porqué Marcos se volvió nada con esas palabras que le dijo Jorge?

Marcos seguía dentro de mi y por inercia seguía moviéndose, cuando de repente se detuvo al escuchar a mi hijo al otro lado de la puerta.

- ¿Mamá?

Yo no respondí

- ¿Mamá?

Repitió mi hijo al tiempo que trataba de abrir la puerta, por suerte el cerrojo estaba puesto o habría visto a su madre a cuatro patas con su amigo dentro de mí culo, su bate en mi coño, su gorra favorita en mi cabeza y Jorge viéndolo todo por el ordenador.

- Contesta - me susurró al oído Marcos.

- Si hijo, que pasa - respondí yo sin sacarme el bate del coño y con Marcos aun con su miembro clavado en mi culo.

- Es que me he levantado y Marcos no está.

- Improvisa - me susurró Marcos mientras comenzaba a salir de mi culo poco a poco.

- Si cariño, me lo encontré antes cuando fuí a beber agua a la cocina, me dijo que iba a salir a correr.

- Buena respuesta puta, vuelve a enfundarla lentamente, cógela con su hijo al otro lado de la puerta.- susurró Jorge, por suerte mi hijo no escuchó porque al mismo tiempo decía ... “carajo, ¿a las 6:00 de la mañana?”

- No sé cariño, cada cuál tiene sus manías

 - Vaya escena Maribel, no dejes que tu hijo se vaya todavía, quiero que siga hablando contigo mientras te coge Marcos por el culo - seguía susurrando Jorge mientras se masturbaba vigorosamente.

Bueno mamá pues me voy a ir duchando, cuando vuelva ya le veré.

- Espera cariño.

- ¿Qué pasa mamá?

- ‎¿Oyes la música?”

- No, ¿Qué música?

- Es que he puesto ese disco de Don Omar que tanto te gusta, pero lo he puesto bajito para no molestarlos a Marcos y a ti. Pensé que te había despertado.

Los acompasados golpes de cadera de Marcos hacían que la penetración fuera lo mas profunda posible y a mi me costaba mucho evitar los jadeos para que mi hijo no se diera cuenta de nada.

- Pues no la oigo mamá, bueno me voy a duchar.

Jorge de inmediato dijo ... "Como se meta en el baño grito que estoy viendo cómo Marcos está dándote por el culo”

- Espera cariño, espera...

Jorge aprovechaba cada vez que hablábamos para decir algo "Qué tetas Maribel, apriétalas Marcos”

- Ya mamá, ¿qué pasa?

- ¿Has odio ruidos esta noche?

- ¿Ruidos?, ¿qué ruidos? No, yo no he oído nada, ¿qué ruidos dices?

Saqué el bate de mi coño para meterme en la boca la parte mas estrecha y así evitar los gemidos mientras Marcos seguía dándome por el culo.

- Pues por ejemplo los ruidos que hacía tu madre mientras tu amigo Marcos la cogía - dijo Jorge.

Mi hijo decía a la vez ...“Yo creo que Marcos tampoco ha oído nada”

Marcos se movía más rápido y así terminaba dentro de mí...era la primera vez que yo sentía que no disfrutaba lo que hacía.

- Me voy ya a la ducha mami

- Vale cariño

- Jajajajaja - Jorge tenía su mano de semen y lo arrojaba a su cámara.

Marcos escuchó el agua de la ducha y me dijo que me pusiera la bata, el también se vistió, no podía comprender su comportamiento.

Jorge le recordó... "Debes hacer los planes que teníamos pendientes sobre la fiesta de César, no lo olvides o ..."

- Si, si...ya lo sé. - respondió Marcos.

Marcos cerró el chat y apagó el ordenador. Salió de la habitación de mi hijo sin decirme una sola palabra. Sólo tomo mi mano y me miró...

Nunca supe cómo interpretar esa mirada.

Salió de la casa y esperó 15 minutos para tocar el timbre. Mi hijo ya había salido de bañarse y le abrió.

- Marcos, ¿dónde estabas?

- He salido a correr un poco, ¿nos vamos?

- Si, me pondré los tenis.

Mientras buscaba sus tenis yo miraba a Marcos, el sólo miraba el piso...

- Mamá, ya nos vamos... - me dijo César.

- Bueno Maribel, ya nos vamos, muchas gracias por su hospitalidad, ya le he dicho a César que usted me dijo ayer durante la cena que nos daba permiso para organizarle una fiesta de cumpleaños aquí en su casa, así que ya nos veremos entonces...

Cuando cerró la puerta yo sólo pude pensar en que planes tenían Jorge y Marcos para la fiesta.
Desde cuándo lo habían planeado...


CONTINÚA 

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS AMIGOS DE MI HIJO 1

Los amigos de mi hijo 5

Los amigos de mi hijo 2