El camión I

Mi historia es algo larga, pero no quise que se me escapara ningún detalle. Tengo que contarles algo que probablemente mi mente borró por el sismo 19/9

Resulta que a las 5.15 de la mañana de ese martes 19 de Septiembre yo subí al transporte para dirigirme al metrobús de indios verdes, yo trabajaba por el metro Chilpancingo, así es que el metrobús me quedaba perfecto.

Bueno, yo esperé, ya sentada, a que se llenara el camión y pudiera llegar a tiempo. El lugar junto a mi se encontraba vacío y, debido a la delincuencia que hay en todas partes, yo "estaba a las vivas" para ver quién podría sentarse a mi lado.

Para mí buena (buenísima) suerte se subió un chico, de lentes, alto, delgado y con tipo rastas, no pude distinguir bien porque traía como un chongo.

El chavo se sentó junto a mi y así me sentí más tranquila. El camión se llenó y comenzó a avanzar. Miré de reojo al chavillo y ya había cerrado sus ojitos para dormir como el resto de los pasajeros, así que dispuse a hacer lo mismo.

Cómo a los 5 minutos sentí un roce en mi rodilla izquierda, que era la que le quedaba a él perfectamente al lado de su mano.

Honestamente, mi hormona estaba bastante agitada; así que pensé, una de dos: o viene bien dormido y pues no hay problema o... viene bastante despierto y pues... Menos problema !!!

Vaya que venía despierto!!!

Durante todo el trayecto (aproximadamente 50 min) venía tocando pierna, nalga, puchita, teta.... Ijolesss....todo por encima de la ropa, pues la verdad yo nunca había pasado por algo así.

Empezó pasando su dedo por mis muslos y al notar que no me quité fue avanzando. En cuestión de segundos sentí su mano por completo tratando de tocar mi vulva, pero en el trayecto se entretuvo masajeando mis piernas y abriendo mis piernas con su mano para poder masturbarme por encima.

Yo ya no podía más, deseaba sentir su mano. Me sentía super caliente y también metí mano y, la verdad se sentía muy gorda su verga.

Llegamos a indios verdes y yo corrí hacia el metrobús. Lo perdí…

Pasó el simulacro, pasó el terremoto y nos dejaron salir. Lo ví en el metro insurgentes pero supongo que no me vio. Lo ví en el camión en indios verdes de regreso a la unidad a eso de las 3.

En mi trabajo hubo suspensión de labores y a la semana del sismo tuvimos reunión sindical para ver qué show... De regreso lo volví a encontrar, esta vez sí me reconoció, pero honestamente no tenía humor de fajar ...

Lo volví a perder.

Yo sabía que podía encontrarlo a las 5.15 en la unidad o en indios verdes a las 3... Pero en mi trabajo la suspensión de labores se alargó a 4 meses...

Pensé que jamás volvería a verlo.

Hoy, subí al camión, por cierto ya con pocos lugares y .... Puuuummmm ahí estaba mi chamaco!!! Me senté delante de él. Anoté mi número y, pensé todo el trayecto en dárselo.

Junto a su asiento venía una chica con falda, era una pequeña de no más de 20 años y... pensé... No mms, que estás haciendo???!!!

Ya estás grande! Tienes 43 años y ellos ni 25!!!! Deja que el mundo los junte.

Entonces guardé el papelito en mi bolsa. En eso, sentí en mi cuello un roce..si, era el. Rozaba mi brazo, mi cuello, parte de mi espalda. Sentía su rodilla en mis nalgas. Lo hizo durante al menos de 10 minutos.

Diablos!!!! Saqué el puto papelito y cuando sentí su mano en mi hombro le di el papel con mi número. Y por supuesto… ¡me llamó!

Llegamos a indios y volví a correr; porque ese niño me prende muy cañón. Ya me escribió, ya sé cómo se llama, dice que tiene 27 (no lo creo) pero seguramente lo vuelvo a ver.

Rony D’Faccio