24 años
Tiene cerca de 5 años que empecé a descubrir grupos como éste, dónde conoces de todo pero, principalmente, comienzas a conocerte a ti mismo. Comencé en un grupo que, en ese entonces se llamaba "una de cal...". Los temas eran variados... romance, sexo, bromas, memes, infidelidad, etc. Entré en dicho porque mi esposo me engañó y necesitaba saber cómo hacían los demás para salir de una situación así.
Ahí conocí a muchas personas, hombres, mujeres...pero también conocí a una persona muy especial para mí... Un chico de 24 años (ahora debe tener 2 años más); yo, realmente casi no hablaba con él por chat, para mí era un niño que, tal vez no podría entender ni mis problemas, ni mis tristezas, ni mis necesidades; sin embargo él me escribía todos los días. Fue muy paciente y persistente, respetuoso, incluso hasta tierno.
Una noche, discutía con mi pareja porque llegó tarde a casa y en su camisa había restos de maquillaje; sinceramente eso ya era un pretexto pues peleábamos por casi todo…creo que realmente nunca tuvimos nada en común… pero por mis hijos, la familia, mi miedo a la soledad y un poco al que dirán me hacían seguir con él y, continuar con una relación que ya no tenía nada; incluso el sexo dejo de ser importante y, por lo mismo sentía que mi vida se apagaba, mi líbido crecía pero los problemas eran tantos y frecuentes que él ya no despertaba nada en mi.
Esa noche, después de la pelea, él se salió de casa para trabajar un poco más, es taxista aún.
Antes de salir y azotar la puerta me gritó..."quién podría querer tener algo contigo, das asco".
Esta frase me cimbró hasta el alma...
Entre el enojo y la tristeza me decidí a escribirle un mensaje al chico de 24 años.
No recuerdo con exactitud, pero mi texto era algo cómo "No deseo ir a trabajar mañana, podría verte a las 8 de la mañana en el metro Hidalgo?"
Nunca pensé que pudiera responderme tan rápido pero, lo hizo.
"Claro que si", fue su respuesta.
Rayos!! Sólo pude pensar que estaba haciendo mal, pero honestamente, necesitaba saber que tanto asco podría sentir alguien por mi.
Desperté a la misma hora como si fuera a mi trabajo y salí de casa a la hora de siempre para no despertar ninguna sospecha.
Llegué al metro Hidalgo como 20 minutos antes de las 8. Él llego 10 minutos después de mi. De inmediato nos reconocimos, se me acercó y lo primero que hizo fue darme un abrazo; incluso antes del beso en la mejilla. El abrazo fue para mí tan oportuno, lo necesitaba; fue apretado, seguro, placentero, rico...
Después me besó la mejilla y me dijo...que quieres hacer?
Me dió 3 opciones, creo fue un museo, el cine o un hotel.
Le dije, llena de nervios...¡quiero coger!
Me tomó de la mano y subimos de nuevo al metro. Transbordamos hacia Taxqueña y bajamos en Nativitas. En el trayecto no desaprovechó la oportunidad para pegarse a mi cuerpo y brindarme 2 o 3 ricos arrimones. Cuando llegamos al hotel no paramos de besarnos. Yo quería preguntarle si le daba asco, pero sus besos y su manera de mirarme, de tocarme...me respondieron esa duda.
Yo me sentía tan caliente que decidí dejarme llevar. Me quitó la ropa con prisa y con mucha lujuria. Me besaba tan rico, me tocaba, me apretaba, me pegaba todo su cuerpo. Su respiración me volvía loca!!
Me desnudó por completo y comenzó a hacerme un oral, DIOS!!! Les juro que es tan bueno en eso, que no tarde más de 2 minutos para terminar a chorros en su cara.
Evidentemente él no lo esperaba pero eso lo volvió un perro y comenzó a chupar mi clítoris más y más.
No sé en qué momento puso su verga en mi boca y yo hice lo propio, comencé a lamerla, y a meterla a mi boca poco a poco pero, como les comentaba, él tenía prisa, así es que me tomó del cabello y me la empujó de un golpe. Yo casi me ahogo pero...fue en ese momento que despertó a la puta que toda mujer tiene dentro y le dije...”puedes hacer conmigo lo que desees”...
Él me besaba cada parte de mi cuerpo mientras me penetraba y no se cansaba de hacerme sentir sexy. Me decía cuanto le gustaba y lo mucho que disfrutaba de mí tetas que, ya no están tan firmes pero puedo asegurar que están muy ricas y de mi panochita tan jugosa.
Me hizo sudar tanto que mi cuerpo se resbalaba entre sus dedos. Era divertido y a la vez erótico mirarme frente al espejo mientras el me cogía por mi culito… y en cada embestida mis tetas rebotaban al ritmo de sus sucias palabras.
No sé cuántas posiciones hicimos, lo que recuerdo perfectamente es que yo corría por toda la habitación para que me dejara descansar.
Debo decirles que pensé que tendría que enseñarle y vaya sorpresa... él me enseñó muuuchas cosas!!
Gracias, dónde quiera que te encuentres peque ya que, después de ese día no volví a ser la misma. Me separé. Me liberé en todos los sentidos.
Gracias por el mejor sexo de mi vida!!!
Rony D'Faccio
Hola hermosa buenas tardes esos relatos son tan exitantes q quisiera ser parte de ellos espero poder disfrutar de tan Linda dama.
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