Los relatos de la Faccio

Mis dos fetiches consentidos... BARBA y PANTS GRIS Hace casi tres semanas recibí un mensaje privado, el remitente es un chico al que sólo se puede apreciar su barba y parte de su cuerpo en la foto de perfil. El mensaje era realmente muy corto y simple: "¿Qué tal, cómo estás?" Muy sencillo para mi gusto (sean creativos chicos, una pregunta fuera de lo común, un piropo original, algo rico, interesante, si no, no pregunten porque los dejan en el olvido entre los mensajes); pero esa BARBA!!! Me fascinan los hombres de barba. El caso es que por la curiosidad y un poco de aburrimiento le respondí con un “Muy bien, gracias. ¿Tú, qué tal?”. Tardamos en coincidir en las respuestas como uno o dos días, pero una vez que coincidimos y pudimos conversar no dejamos de hacerlo durante varios días. Es bastante listo y me iba llevando en la plática...

El viernes por la noche volví a escribir con mi extraño favorito y me decía que le parecía que Nokomi es una escritora muy fascinante, que le gusta su narración y...bla bla Me dió ese sentimiento de celo profesional y empecé a ser un poco fría en mis respuestas. Pero él, que es un hombre maduro de 45 años, supo tranquilizar a mi bestial Celostina. No deseábamos terminar la conversación y decidimos iniciar con el juego inocente de "las preguntas", él preguntaba, yo respondía y viceversa. De pronto coincidimos en que somos afines en muchas cosas. Y una cosa llevó a la otra que, sin darme cuenta cómo lo hacía él, fué tendiendo su red de lujuria, de la que ya no pude, ni quise escapar mas tarde. Descubrimos que nuestros gustos eran tan similares que le comenté qué, si viviéramos en la misma cuidad tendríamos que ahorrar much...

Ayer ya no pude llegar, se me complicaron las cosas y no lo ví. Le ofrecí disculpas de una manera en que no pusiera resistencia jeje. Y también quedamos de vernos hoy a la misma hora de siempre. Hoy desperté con tiempo, me arregle y tenía duda en que ponerme...no le iba a dar todo de un jalón, así es que descarte la falda. Me puse un pantalón ajustado, una blusa rosa y un suéter negro. Al subir mi pantalón me di cuenta de que el no podría meter con libertad su mano, así es que lo baje un poco más abajo de la cadera y salí de casa. Llegué a la base del transporte, lo esperé y cuando lo ví que venía me subí al camión y el detrás de mí. Busqué un lugar cómodo (no sabía dónde, en cualquier parte había gente) por fin me senté y el se sentó junto a mi. Esperó a que se llenara el camión y...

Desde hace un par de meses he sido la gatita de mi jefe. Me ha tenido días completos con un vibrador a control remoto metido en mi puchita, he viajado con otras personas mientras él me excita por teléfono; me ha dado una buena cogida en su oficina mientras hay gente esperándolo en la sala de juntas, me ha cogido en su camioneta justo enfrente de su casa. En fin ha sido todo un cabrón conmigo. Pero ayer en la mañana me mandó un mensaje muy particular… - Gatita, quiero que vengas bien vestida; te presentaré con alguien importante y, por cierto, ponte la lencería negra de encaje. Desde que lo leí, sentí como mis pezones se endurecieron y como mi entrepierna se calentaba. Esa lencería, se que le excita mucho, porque con los escotes se alcanza a ver el filo del encaje del bra y la tanga se pierde entre mis nalgas dejando ver sólo el delgado encaje al inicio de mi culo....

Y es que no sabes cómo te extraño y cuánto te deseo. Me gustaría tanto estar en este momento junto a ti y disfrutarte, que disfrutes de mi. Muero por abrazarte y sentir tu cuerpo muy pegadito a mi. Decirte al oído...ya deseaba esto. Tocarte...sentir tus manos y como deslizas tus dedos por mi cara, bajando a mi cuello y quedándose a jugar con mis pezones. Sentir como se va agitando nuestra respiración; pegarme más y más a ti y mover mi cuerpo, casi bailando muy cachondamente y sentir como te vas prendiendo. Tú no tienes idea de cuánto me excita sentir como se te va poniendo dura, como se va parando. Anhelo ver tus gestos; besarte y besarte y besarte y terminar 'cogiendo como conejos' Rony D'Faccio

Hace meses empecé con este rollo erótico. En el grupo de FB que les he comentado antes, conocí a un jovencito de 21 o 23 años, él me decía que sólo deseaba ver mis tetas en persona y quedamos en vernos en una plaza cerca de mi casa. Me puse jeans y blusa de tirantes sin bra. Llegué, me subí a su auto, nos saludamos con un besito en la mejilla; él estaba muy nervioso y le dije que se relajara mientras yo bajaba mi escote, él no dejó de mirar mis tetas. Yo bajaba más y más el escote, era evidente que la verga del chico crecía. Mis dedos seguían moviéndose para bajar por completo y dejar libres mis tetas. El jovencito sacó su miembro completamente duro y comenzó a tocarse al ritmo que yo meneaba mis tetas. Él se pajeaba sólo con verme y yo me sentía muy excitada. Todo duró en cuestión de diez minutos, pues su verga explotó derramando leche y salpicando hasta su v...

A las mujeres también nos encanta sentirnos sus putas, nos gusta llegar y seducir, complacer y que nos complazcan; tocar sus vergas cómo y cuando tengamos ganas. Nos gusta ser presas, morbosas,  cachondas y perversas, pero también ser las cazadoras; el poner a un hombre nervioso es como un trofeo a nuestra femeneidad Nos gusta coger, montarnos y mirar sus gestos, escuchar sus gemidos y arrancarle a un hombre las palabras más sucias. También nos encanta que nos cojan sin explicaciones, sin razón... Que el único motivo sea el deseo ferviente de entrar a lo más húmedo y tibio de nuestro ser. Nos fascina ser putas y nos encanta la verga... O al menos, a mí sí. Rony D'Faccio

No necesito a un hombre a mis pies. Definitivamente lo prefiero entre mis piernas mientras mis manos rodean y arañan su espalda. Yo merezco un hombre a la altura de mis sueños, al alcance de mis deseos, al gusto de mis besos, al estremecedor roce de mis caricias, al tacto de mis perversiones y a la medida de mis más bajos instintos. Yo deseo un hombre en toda la extensión de la palabra, que sea seguro de él y de todo lo que vaya a darme. Por mi parte ofrezco mi experiencia, mi calidez y bueno, un toque de misterio que solo él pueda descifrar. Rony D'Faccio

Yo no soy como esas brujas de los cuentos infantiles; no soy fea, ni con cabello lacio, tampoco tengo verrugas y no hago hechizos con patas de rana. Yo cuento con la edad necesaria, la rebeldía sexual suficiente, cierto poder en la mirada para dejarte exhausto; capaz dejarte seco por completo y, cuándo me miras al morder mis labios, entenderás porque deseas hacerme tuya. Mis hechizos consisten en formas, caricias, gemidos... Ven, y te hago un trabajito Rony D'Faccio

Mi historia es algo larga, pero no quise que se me escapara ningún detalle. Tengo que contarles algo que probablemente mi mente borró por el sismo 19/9 Resulta que a las 5.15 de la mañana de ese martes 19 de Septiembre yo subí al transporte para dirigirme al metrobús de indios verdes, yo trabajaba por el metro Chilpancingo, así es que el metrobús me quedaba perfecto. Bueno, yo esperé, ya sentada, a que se llenara el camión y pudiera llegar a tiempo. El lugar junto a mi se encontraba vacío y, debido a la delincuencia que hay en todas partes, yo "estaba a las vivas" para ver quién podría sentarse a mi lado. Para mí buena (buenísima) suerte se subió un chico, de lentes, alto, delgado y con tipo rastas, no pude distinguir bien porque traía como un chongo. El chavo se sentó junto a mi y así me sentí más tranquila. El camión se llenó y comenzó a avanzar. Miré de reojo al...